sábado, 1 de diciembre de 2007

HOY LLUEVE

Caen relámpagos cerca, muy cerca, pero ninguno me llega a tocar, para eso hace falta tiempo, y puntería. Aun así, los miedos no cesan. El trueno ruge, y trae consigo la lluvia deseada y el relámpago destructor. Algo hará crecer la lluvia, y de nuevo surgen miedos, de momento todo está bajo tierra, pero no tardará en dar fruto.

Los truenos me hacen mirar al cielo, la lluvia me moja entera, no dejando seco un poro de mi piel y los relámpagos, esos aunque me den no me tirarán, pero dolerán.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Ella


Cada mañana su taza la acompaña, le da los buenos días y permanece tranquila asida a su mano, sin ganas de moverse más que lo justo. La vida vuelve a empezar, el sol intenta asomar y ella guiña sus ojos para no dejarle pasar. Prefiere no pensar mucho, su mente anda igual que su taza, perezosa. Además, con todo un día por delante para soltar amarras, es mejor dejar el ancla en tierra un rato más. Cada vez se le hace más duro estar sola, pero cada vez es más exigente. Cada chico que ose sonreírla tiene que pasar unas pruebas, y ninguno las pasa todas. Y si alguno está cerca de pasarlas, no cumple el requisito principal, se queda sin gas para el mechero y sin posibilidad de encender la chispa. ¿Pero la chispa que coño es?

Ella piensa que la vida no puede ser tan complicada, que encontrar a alguien con quien compartirla no puede ser tan complicado, que aquella maceta aun no se le ha secado, y, bueno, animales aun no tiene, pero cualquier día se compra un pececito de estos naranjas y una pecera, no muy grande, su casa es pequeña y total cuando el pez llegue a un extremo de la pecera ya no recordará donde está el otro.

El día pasa, pasa, pasa, y el tintineo de las llaves le recuerda de nuevo que traspasada la puerta volverá a encontrarse sola. Unos días entra en una casa fría y otros entra en su mundo de libertad, donde poder hacer todo lo que quiere.

Hoy igual es una noche especial, quizá la almohada se acerque más de lo moralmente recomendable, tal vez la luz del salón quiera hacerle compañía y permanezca encendida toda la noche, o igual el sofá la abrace y no la deje levantarse. Igual esos caprichosos les de hoy por darle una sorpresa. Pero si no es así, sus calcetines la acompañarán hasta el dormitorio y dormirán al pie de su cama, perdiendo el calor poco a poco y pasando a la categoría de ropa sucia en cuanto ella pise el suelo a la mañana siguiente con sus pies descalzos. Ellos ya no le darán los buenos días, pero en la cocina sí la esperan. Su taza volverá a acompañarla y darle los buenos días. Algún día alguien se la traerá.

jueves, 25 de octubre de 2007

ANSIEDAD

Hoy me quiero hacer pasar un mal rato. Hoy no quiero quedarme tranquila, he decidido no dejarme respirar tranquilamente. Hoy creo que voy a martirizarme sobre lo que los demás opinan de mí. He decidido hacerme pensar que todo está mal, que cada contestación que das es la inadecuada y la gente se queda esperando, por que no les atiendes lo suficiente. Hoy he decidido hacerme dudar y preocuparme por todo en general y por nada en particular. La cabeza me va a ir a cien por hora, las ideas no van a parar de atormentarte, hasta que consiga que me mareen, hasta que consiga que la respiración vaya entrecortada. Voy a conseguir que no me concentre en nada de lo que haga y lo que haga pensaré que no esta bien hecho. Si vas, no sabrás por que has ido, si no vas me preguntaré por que no he ido. Hoy he decidido echar la calma fuera de mi vida e implantar la ansiedad. Y lo peor es que lo sé, pero yo voy por libre de mi misma y no consigo controlarme.

martes, 23 de octubre de 2007

PENSAMIENTOS I

Las prisas nos han agobiado. Hay deseos flotando, golpeando fuertemente, metiendo prisa, y otros que sabes que son como la espuma, que en cualquier momento se van a esfumar. Por eso hay que parar. Que es un mes, no es otra cosa que tiempo, y que es un sueño… te arrepentirás si no lo haces, te arrepentirás si dejas pasar esa oportunidad por segunda vez. Todo está bien, todo está en orden. Todo saldrá bien.

El hoy, ese es el que debe importar, no te vayas más allá, no pienses, limítate a vivir. Quieres, amas y quieres. Y quieres tener cerca y sentir. Sentir y tocar, lo necesitas.

Pero no puedes desearlo todo ya, si tienes prisa por que las cosas sucedan, no disfrutas ni del suceso ni de su llegada. Y lo que llega de improviso sorprende. No darle importancia lo hace crecer en importancia, en satisfacción, en justo lo que tenemos que hacer: no pensar. Ir, venir y disfrutar. Atesorar, recordar, y seguir.

Andando se llega a todos los sitios. Parándote a pensar donde ir te atormentas fijando la mirada en los caminos, cuando tu senda está delante de ti. Las decisiones se presentarán delante tuya, y la mayoría con la opción a tomar al lado, de la mano. ¿Por qué preocuparse entonces?

Y como no voy a pensar más, y como no voy a andar para volver atrás, como no voy a parar y voy a seguir adelante hasta que me golpee, y como no sé que quiero, pero sí a quien quiero… me voy a dormir. A soñar.

sábado, 20 de octubre de 2007

A VECES...

Hace mucho que no me quedo para mi la letra de una canción, que no la traigo a mi terreno y ennegrezco sus palabras. Esta me ha llegado. No hay vídeo, no lo he encontrado. Pero merece la pena escucharla, buscadla.

BETH - A VECES

A veces soy tormenta de verano
A veces dejo todo mi mundo en sus manos
Y a veces soledad

A veces soy río anhelando su mar
A veces sonrío olvidando todos mis problemas
Y a veces quiero jugar

Y hay tantas cosas que me importan
Y otras que olvidé a toda costa
Muchas verdades que aun me cuesta mencionar

Cuando mi mundo se convierte en una noria…
Cada segundo es una historia
Qué me importara ya el qué dirán
No saben como soy
Yo soy como soy….


A veces quiero ser un vagabundo
A veces necesito que me quiera todo el mundo
Y a veces quiero más

A veces me desnudo sin temor al amor
A veces me oculto tras una armadura de hierro
Y a veces provoco dolor

Y hay tantas cosas en mi memoria
Momentos de pena y de victoria
Muchas mentiras que aun retengo en soledad

Cuando mi mundo se convierte en una noria…
Cada segundo es una historia
Qué me importara ya el qué dirán
No saben como soy
Yo soy como soy….


viernes, 19 de octubre de 2007

¿QUE ME PASA?

Hoy estoy cansada de los demás. Y no, no es por que hoy sea uno de esos días en los que una se odia a si misma. Creo que todo va demasiado rápido. No consigo el silencio, la oscuridad, la tranquilidad para sentarme y dejar desbordar las palabras. Los sentimientos a flor de piel y llegan más, más gentes que me perturban, que me hacen sonreír, cuando lo que quiero es llorar. Esas gentes me hacen hablar y yo lo que quiero es callar. Poder dejar la seguridad y salud apartada por un momento, el sonido estridente de la retro cuando da marcha atrás mudo, y que ningún problema, ningún peligro pueda afectar la tranquilidad con la que me tumbo a mirar el cielo negro.

Quiero mirar al futuro sin esperanza en él, sin querer saber que hacer, sólo sabiendo que vendrá, y sentarme a esperarle, y dejarle pasar, sin molestarle. Y no así, rodeada, la tele, ellos, la luz naranja… y ¿me podrán entender? Comprender que lo necesito, que a veces necesito de mi, de mi para mi y dejar de dar a los demás. Necesito mi momento egoísta, para mi sola.

Dejadme en paz por un momento. Yo seguiré estando por aquí, en unas horas volveré, después de haber colocado las fichas que van mezclándose y ocupando espacios que no deben, por que solas no saben encajar y dejan huecos imposibles de llenar.

Creo que nunca parará, que la rueda se ha puesto a girar y no hay manera de pararla. Y cuando pides un respiro alegan que ya te lo han dado, que para que quieres más. Si quieres parar la rueda te tendrás que esforzar, luchar, buscar algo que la haga rodar más despacio. Antes, era el revés, tenías que procurar hacerla rodar, pero ya inercia ya puede con ella, parece que rozamiento ha desaparecido.

Y no es normal, no me digas que esto que me pasa es normal, por que sé que no lo es. Incomprendida, así me siento.

martes, 16 de octubre de 2007

viernes, 28 de septiembre de 2007

NO SÉ NADA DE TI

Hace tiempo que no sé nada de mucha gente. Esto puede parecer hasta cierto punto normal, ¿verdad? Pero bueno, cuando has compartido lo que yo he llegado a compartir con esas personas, te queda el regustillo del ¿Por qué nos distanciamos?

De algunos, sé que aunque ya no tenga contacto, seguramente sigan ahí si alguna vez les doy un toque. Creo que sí, creo que pondría la mano en el fuego por ti. ¿Y que pasó? ¿Tú lo sabes? Supongo que no tiene ninguna explicación, simplemente nos cansamos de escribir. Un día ambos decidimos que ya estaba bien. Que la relación había tocado todos los puntos a los que se podía llegar y ya no quedaba más que dar vueltas a la rotonda. O tal vez alguno de los dos se bajó de la locura en la que estábamos subidos y ya contar el día a día no era interesante.

Otro… de este estoy segura. Vergüenza. Esa es la causa. Y no por mi parte, por mi parte ha llegado a ser indiferencia, esa que tanto odia. Indiferencia al contacto temporal, a saber de su vida, a comerme la cabeza pensando en su día a día. Y me puse a vivir mi día a día. Nada volvería a ser lo mismo. Y ahora, ahora ya no soy tan interesante, ahora no soy reto, ni cuerpo, ni enigma, ahora sería simplemente un cojín, uno más. Pero bueno, como puedes ver, a veces me acuerdo de ti, sin ningún tipo de rencor. Nunca me arrepiento de lo pasado, y no lo voy a hacer ahora. Como se suele decir “que me quiten lo bailao”. Lo que pasó, para mí, solo para mí, muy dentro.

Los hay que prometen y se esfuman. Te hacen dar un vuelco entero a tu vida. Cuando pensabas que de todo lo que te andaba pasando solo tú tenías la culpa, resulta que no. Que aun puedes encender sin querer algún tipo de chispa. Y te ilusionas, claro que lo haces. Y te muestras reticente, pero las confesiones a desconocidos son tan excitantes que te dejas llevar. No fue para tanto, el vacío digo, no fue para tanto. De alguna manera sabía que pasaría. Y fíjate, que de ti también me acuerdo alguna vez.

Y gracias a todo esto, me doy cuenta de que he tenido delante de mí al mejor amigo que se puede tener. Tanto tiempo delante y yo, un poco cegata. Pero ahora, ahora no lo dejo escapar por nada del mundo. Ahora sé lo que es realmente tener alguien a tu lado con el que poder hablar, y en quien poder confiar. Con respeto, sabiendo que la base de todo es querernos, mucho, muchísimo, y no echar nada en cara.

Los tres primero igual leéis esto. O igual no. ¿Os imagináis? Estáis siendo nombrados en un blog perdido por Internet, por alguien que en un momento se acordó de vosotros, y os dedica unas palabras. Y es posible que ni os enteréis de ello. Es posible que todas estas palabras caigan en saco roto. Como van a caer todas las palabras que dirijo en tinta negra sobre negro para mi mejor amigo. ¿Pero sabéis cual es la diferencia? Que él, a pesar de no leerlas, las sabe, todas y cada una de las cosas que he escrito las sabe. Y vosotros igual ignorabais todo lo que he escrito. Es más, a lo mejor seguís en la ignorancia. O igual os pasáis por aquí y os da por leerme una vez más. Si es así, pensad que esto son solo unas pocas palabras de todo lo que llevo dentro. Lo primero que ha salido, sin pensar, sin releer. Como esas veces que oyendo una canción te viene a la memoria esa persona, como un flash, una imagen que pasa por tu cabeza y en una décima de segundo te planteas la enorme duda de que ni sabes como está, ni donde estará, ni si quiere saber de ti, si se acuerda de ti, si aun te tiene cariño, si te contestaría el teléfono, si serías capaz de hablar de nuevo con ella, si al verla le pegarías un abrazo… y muchas más cosas, que nuestras endiabladas mentes son capaces de pensar en tan solo un segundo.

Seguramente por eso lo escribo, para que lo leáis, y sepáis que aún me venís a visitar alguna vez.

Y no voy a terminar sin decir que no todo lo que comienza en plan confesión desconocido tiene por que llegar a su fin. También hay otros que siguen ahí. Sí, tengo uno conmigo aun. Que me quiere. Se preocupa por mí, por alguien que casi no ha visto en su vida, pero que le importa. Igual que él me importa a mí. Aunque la cosa sea difícil.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

EN SILENCIO

No, no, no, no te puedes ir así. No es justo. Me tendrás que dar alguna explicación. Creo que merezco una explicación. No puedo dejar de pensar que será por algo, que algo habrá motivado que te vayas. No cabe en mi cabeza que alguien pueda irse con ese silencio. Te callas, te limitas a callarte. ¿Por qué no me lo dices? ¿Por qué no pruebas a decírmelo, a contarme algo, a darme un porque? No paro de vagar, de buscar por la casa, de mirar la habitación. Enciendo la tele, la apago, no sé que busco. No puedo quitármelo de la cabeza, no para de dar vueltas… no paro de darle vueltas. Nunca. ¿Es que no piensas decirme algo nunca? Por un momento te has parado a pensar en mi, en como dejas esto, en esta casa, en nuestros sueños, en todas las palabras que compartimos, en todos los momentos, en nuestras manos cruzadas… Dios! Como puedes hacerme esto. No puedo estarme quieto, no puedo parar. Ya nada me reconforta. Solo te pido unas palabras, solo algo que apacigüe este martillo que no para de golpearme.

Creo que no, que no podré soportarlo. Aun no he llorado, ¿sabes? La impotencia y la ignorancia no me dejan hacerlo. ¿Donde podré gritar hasta que me escuches?

Necesito reventar. Por favor, ven, ven y dime por qué. No es justo. Para toda la vida, para toda la vida el silencio, tu silencio, tu ausencia, tu vacío, tu olor, tu recuerdo, tu silencio. El vacío, el vacío de tu ausencia. La impotencia que no para de hundirme. Quizá aquí, en silencio, a oscuras, consiga hacer pasar el tiempo en paz. Quizá esa botella me ayude, quizá alguna pastilla me eche una mano, ya que tú nada me dices.

Ya solo quiero eso, dejar pasar el tiempo, y que pase rápido. ¿Tanto cuestan a veces unas palabras? ¿Tanto te cuesta decirlas? Si pudieras tan solo apaciguar esta desazón con dos palabras. Tan solo dos palabras serían suficientes.

“Se feliz”. Nunca las escucharé.

martes, 18 de septiembre de 2007

"ZAPATOS DE LAS BODAS" VS CONVERSE

Hoy me he dado cuenta que tengo guardados los “zapatos de las bodas” en la caja de las Converse. Las Converse sin embargo están tiradas al pie de la cama.


Los “zapatos de las bodas” llevaban unos días junto a ellas, al pie de la cama. Cada vez que los veía pensaba que tenía que guardarlos, que se iban a llenar de polvo y a estropear. Y hoy, al irlos a guardar he encontrado la caja de las Converse… hasta me ha dado cosa meterlos ahí.

No es una cuestión de precio, ambos cuestan más o menos lo mismo. Es una cuestión de sentir. Sí, aunque parezca una tontería, no me siento igual con unos que con otros. No los aprecio igual, los quiero de formas distintas y para cosas distintas.

Hay veces que necesito “estar ahí”, pisar fuerte, sentirme en posesión de dos piernas que merecen ser miradas, de dos ojos amenazantes y retadores, blasfemos y capaces de aguantar cualquier mirada y cualquier embestida. Sentir que mis movimientos hacen parar el tiempo y sentir cabezas girando al compás de mis tacones. Me gusta bailar desde ahí arriba y dominarlos, aparentar que estoy acostumbrada a pisar firme con los “zapatos para bodas” puestos.

Y sin embargo, las Converse sacan toda la locura, la dulzura, la comodidad… para mi son eso. Me veo capaz de hacer cualquier cosa, de saltar, de bailar, de subir, bajar, girar, tirarme al suelo, sentarme en el respaldo del banco, pegarte un abrazo… un abrazo cariñoso, largo, fuerte, sintiéndome a gusto, muy a gusto. Me hacen acercarme como una niña a los demás, querer sentirles únicamente para notar su calor, como alguien que se envuelve en una manta para protegerse del frío. Busco la protección de sentirme yo misma, no tengo que aparentar, todos me conocen, miran mis pies y saben que así soy yo, que esas zapatillas horribles, hasta incómodas me muestran tal y como soy. A veces loca, a veces sensible y a veces, quizá las menos, cariñosa.

Por eso, me ha gustado guardar los zapatos en esa caja. Es como esconderme, guardar bajo la apariencia de niña, de esa niña que todos los días da la cara, la mujer que a escondidas y en pocas ocasiones sale, pero que si la miras a los ojos, está siempre desnuda.



lunes, 27 de agosto de 2007

No sabía a quien acudir. Cuando todo lo que has estado montando durante mucho tiempo empieza a tambalearse acojona. Igual debería gritar, igual debería desahogarme y soltarlo todo, pero eso, una vez, me salió mal, y me arrepentiré toda la vida de haberlo hecho, así que esta vez no, esta vez todo para mi. Como hace un tiempo, igual, no hemos avanzado nada de nada, seguimos estancados en el mismo sitio que antes. La confianza perdida, y todo al traste. La cabeza a mil, el corazón en mil pedazos y el sendero a seguir totalmente desdibujado.

Me siento cansada, agotada, desanimada, desilusionada, imbecil, engañada, sin ganas de teclear, sin ganas de contar, sin ganas de seguir, ni de parar, ni de romper con todo, ni de vivir cada día, sin ganas de dejar pasar las horas. Los días son largos y las horas pasan lentas y las noches… mientras duermo bien, pero hasta ese momento todo se viene encima.

Y sigo sin saber a quien acudir. Simplemente necesito alguien que venga a quererme. Pero estoy sola, claro, todos estamos solos, todos al final nos damos cuenta de que estamos solos. Aquel en quien suponías que podías confiar resulta que no, que te devuelve escuetas palabras de “me importa una mierda lo que te pase”. Bien, es duro tropezar con la realidad, pero lo prefiero así. Insulsas relaciones de mierda, que te hacen ver lo poquito que importa lo importante, y lo superfluo que resulta esa preocupación obligada.

Y así seguiremos, añadiendo un nuevo punto de realidad a esta vida. El hombre es un degenerado, un rastrero, un miserable. Algunos se destapan, otros no lo hacen. El amor, el amor no existe. Todo en esta vida son contratos, son intercambios, todo es mierda, que nos echamos los unos a los otros.

La importancia de la otra persona se desvanece, se pasa por el arco lo que haga falta, y el silencio es el mejor escudo. Las mentiras se atropellan una detrás de la otra, hasta que llega un momento en el que no tienes ni claro lo que es verdad y lo que es mentira. Hasta que llega un momento en que te da igual lo que sea verdad, por que todo te parece mentira.

Vivimos en un engaño continuo. ¿Quién te valora realmente? ¿Alguien crees que te ama? ¿Alguien te ha dicho te quiero alguna vez? ¿Y lo has creído? Iluso, antes o después te darás cuenta de que estas solo, nadie más que tú eres capaz de quererte, y si lo haces serás un egoísta.

¿De verdad merece la pena vivir así?

jueves, 23 de agosto de 2007

Carla Bruni - Quelqu'un m'a dit

On me dit que nos vies ne valent pas grand chose,
Elles passent en un instant comme fanent les roses.
On me dit que le temps qui glisse est un salaud
Que de nos chagrins il s'en fait des manteaux
Pourtant quelqu'un m'a dit...


Que tu m'aimais encore,
C'est quelqu'un qui m'a dit que tu m'aimais encore.
Serais ce possible alors ?

On me dit que le destin se moque bien de nous
Qu'il ne nous donne rien et qu'il nous promet tout
Parait qu'le bonheur est à portée de main,
Alors on tend la main et on se retrouve fou
Pourtant quelqu'un m'a dit ...


Mais qui est ce qui m'a dit que toujours tu m'aimais?
Je ne me souviens plus c'était tard dans la nuit,
J'entend encore la voix, mais je ne vois plus les traits
"Il vous aime, c'est secret, lui dites pas que j'vous l'ai dit"
Tu vois quelqu'un m'a dit...

Que tu m'aimais encore, me l'a t'on vraiment dit...
Que tu m'aimais encore, serais ce possible alors ?

On me dit que nos vies ne valent pas grand chose,
Elles passent en un instant comme fanent les roses
On me dit que le temps qui glisse est un salaud
Que de nos tristesses il s'en fait des manteaux,
Pourtant quelqu'un m'a dit que...

miércoles, 25 de julio de 2007

ÁMAME A ESCONDIDAS

Ámame a escondidas. Recorre mi espalda contando cada lunar y entrecrúzalos formando lazadas. Besa mis muslos, lame mis corvas. Enreda tus dedos con los míos. Provócame deseo oculto. Bésame con la mirada. Recorre mis nudillos despacio, que tus yemas se paren en cada protuberancia y se deleiten como si fuera la primera y la última vez que lo fuesen a tocar. Dedícame sonrisas de deseo que mis labios sepan interpretar. Paraliza el tiempo por un momento, por mi momento, y desaparece, para hacerlo más intenso. Mándame esa palabra que robe todas las mías y atesóralas por que nunca saldrán de mi boca. Rodea mi cintura con tus brazos para no dejarme caer, para estabilizarme cuando me empeño en andar a la pata coja y me tambaleo. Grítame cuando no quiero abrir los ojos. Retén con fuerza mi pelvis, como si en cualquier momento fuese a convertirme en mariposa y echar a volar. Recorre mi cara, memoriza sus sendas, aprende a ir de un sitio a otro, yo siempre te mostraré el camino. Quema mis lágrimas con el fuego de tu rabia al verlas aparecer. Tápame la boca cuando sorda de placer pretenda sacar de mí el último aliento. No dejes de moverte. Mírame cuando no te mire, y me verás de verdad. Llámame cuando esté a tu lado como si estuviese a miles de kilómetros. Deja jugar a tus dedos. Camina delante de mí, y párate a esperarme, para seguir juntos bajo las sábanas hasta el final. Arráncame el aire hasta que tenga que curvar mi espalda para tomarlo. Calla lo que sientes y dámelo en tus silencios. Perfuma mi pijama con tu ausencia. Y ámame a escondidas.

domingo, 22 de julio de 2007

CONFORMARSE


Y habrá que conformarse. Pues no nos queda más, es lo único que tenemos. No sé si es lo mejor que podemos tener, pero es lo que hay. Y si no lo quieres, por qué permaneces ahí, por qué sigues empeñado en mantener algo que te duele. Si tanto te ata, si tan poco te importa, si lo que deseas es huir, salir, separarte porque no lo soportas. ¿Por qué sigues aquí? Si me miras y ya no quieres estar a mi lado, si me tocas y ya no me acaricias, si me besas y es solo compromiso, ¿Por qué sigues aquí? Me haces daño, me mientes, me haces sentir culpable, me llamas rara, loca, extraña, inestable… si sabes que nada va a cambiar, que lo que queda es penitencia ¿Por qué sigues aquí? ¿Por qué? Por que es lo que hay, por que es lo único que tenemos, por que me sigues queriendo. Hay amores que matan, ¿no dicen eso? Así es mi amor, va matando todo lo que hay alrededor, porque soy rara, porque estoy loca, porque soy una inestable. Y además, estoy sola, sólo te tengo a ti, solo a ti para dañar o para hacer feliz. Para que sonrías, para que quieras estar conmigo o para que quieras huir lejos y no tener que aguantarme. Y sigo sin entender ¿Por qué sigues aquí?

¿Por qué no sé decir basta? Por qué no sé parar el dolor que genero, por qué no soy capaz de darme cuenta que ya no me quieres, que se terminó todo, que esto es simplemente lo que hay. ¿Por qué hay que conformarse?

Hace tanto tiempo que no siento una caricia tuya.

martes, 10 de julio de 2007

TANTO



Te quiero tanto que no te dejaré ir nunca.

Te quiero tanto que no te meteré en mi mundo de exigencias.

Te quiero tanto que te dejaré de querer para no dañarte.

Te quiero tanto que soñaré que me acaricias las piernas.

Te quiero tanto que andaré a tu lado en silencio para siempre.

Te quiero tanto que silenciaré palabras, apagaré velas y cortaré dedos.

Te quiero tanto que te mantendré alejado de mí.

Te quiero tanto como para no contártelo.

Te quiero tanto que tus manos se dibujan caramelos húmedos a los que pegarse, tu torso cojines en los que envolverse y tus ojos desafíos imposibles de dejar de mirar.

Te quiero tanto que el día se pasa en tu recuerdo.

Te quiero tanto que ensueño tu querer cortando los flecos que sobresalen para que no se ensucien.

Te quiero tanto que sé que me quieres… tanto.

viernes, 6 de julio de 2007

EL MACHO

Mi forma de querer llena a las personas. Nadie necesita más cuando está conmigo. ¿Sabes lo que es regalar los oídos? A eso me dedico. Visualizo la presa, la estudio y voy a por ella. Me excita hacerlo. Saber que si mantuviese la boca cerrada ella nunca se fijaría en mí. Pero en ese momento despliego mi palabrería y consigo atraerla. Sé lo que ellas quieren, no quieren alguien que se lo ofrezca todo desde el principio. Quieren alguien que las haga sufrir, por que en el fondo les va la marcha. Menos que a mi, jajajajaja, pero aunque digan que no, les gusta. Y más aun cuando les muestras lo imposible que es “nuestro amor”. Entonces te puedes tirar a esperarlas, por que en ese momento son ellas las que lucharán. Me encanta esa sensación de ser deseado.


La mejor parte de todo es el juego. Tiene que ser lento, tranquilo, con sus pausas. Si lo aceleras todo, la diversión no es la misma. Es como hacer el amor, hay que ir poco a poco. Aunque un buen polvo lascivo, corto y acalorado nunca está de más. Pero bueno, que en este caso estamos hablando de otra cosa, y esta tiene que ser tranquila. Ellas no se van a descubrir a ti tan fácilmente, por eso tienes que hacer algo de teatro. Tienes que aparentar que tus vivencias son tan intensas, tan íntimas… tus problemas tan PROBLEMAS, que no sabes si debes contárselo. Lo harás, por supuesto, pero debes mantener la intriga una temporada. La mujer es cotilla por naturaleza, no puede evitarlo. Una vez contada toda la sarta de vivencias exageradas al máximo, ya empiezas a tener su confianza. Ahora será ella la que te cuente sus historias, sus problemas (siempre los tienen), hasta que te conviertas en un apoyo para ella. Pero no dejemos que se equivoque, que te vea como lo que no queremos. Tu objetivo no es ser un paño de lágrimas. ¿Y como conseguirlo? Muy fácil, ahora es cuando tienes que regalarle el oído, tanto física como intelectualmente. Nunca falla, por que tú, su confidente, serías incapaz de mentirla.

De aquí a la cama hay un paso. Unos cuantos roces cuando nadie parece verlo, unas cuantas miradas cuando todo el mundo está en otros temas, sonrisas cómplices, algún que otro “te echo de menos”… y sutilmente la invitas a tomar algo, siempre dejándola claro que nada puede suceder, que lo vuestro es imposible, pero que te encanta estar con ella, que no puedes evitarlo. Con cara de no quiero que pase, te la cepillas.

¿Y ahora que? Ahora tienes un problema, esto no ha sido un revolcón de una noche. Ha sido más intenso, más divertido, más largo… pero ya terminó. Claro, esto ella no lo entiende. Ahora entra el factor “a ver como me la quito de encima”. Hay que seguir con la cara de “amor imposible”. Tienes que hacerla ver que lo vuestro no puede ser. Ella se pondrá pesada, te llamará, querrá volver a quedar. Oye! pues queda, que una alegría para el cuerpo nunca viene mal, y para hacer el papel de lastimoso siempre hay tiempo.

Llegado un momento, tras dar algunas largas, es necesario desaparecer. Ojo! Déjala claro que es por su bien, por que así no puede seguir, por que es demasiado para su pequeño cuerpecito y su débil mente. Desapareces para ella, y reapareces como el ave fénix para otra. Otra que te pone a cien, y a la que vas a conseguir meter en la cama. Una más.

¿Y crees que así se es feliz? Pues sí, lo soy, soy un desgraciado feliz, incapaz de aceptarme a mi mismo con mis defectos e incapaz de mostrárselos a nadie. Acomplejado, y necesitado de demostrarme a mi mismo constantemente lo que valgo. Por que valgo mucho. Y soy feliz.

jueves, 28 de junio de 2007

PINGÜINO GORDITO CON GORRO DE LANA

La vida se vuelve monótona, inevitablemente. Recuerdo cuando me fui de casa de mis padres. Allí te ponías unos calcetines, te los quitabas y volvían limpios al cajón. En mi casa eso no sucede. Los puñeteros calcetines andan rondando de un lado para otro una y mil veces. Los ves al quitártelos, al llevarlos al cesto de la ropa sucia, al meterlos en la lavadora, al sacarlos de ella, al tenderlos, al doblarlos, al llevarlos al cajón… y sin embargo cuando los voy a usar únicamente los veo salir del cajón, y después me olvido de ellos. No sabéis lo desesperante que resulta que de repente los calcetines tenga que formar parte de tu vida. Algo que nunca había tenido cabida en tu pequeño mundo de cariños a objetos inanimados. O mejor dicho, algo a lo que no tenías que tenerle cariño más que cuando te mostraba su cara más amable, ahora tienes que cuidarlos en sus momentos más decadentes. Y esta rutina se vuelve constante. Los mismos pares de calcetines entran y salen una y otra vez, una y otra vez.

Recuerdo mis calcetines a rayas grises y azules con un pingüino gordito con gorro de lana. Les tenía un cariño… No sólo por que en apariencia eran monísimos, sino por que eran los típicos con los que estabas a gusto, ni te los ibas comiendo con el zapato, ni eran demasiado altos, ni cortos, ni quedaban anchos y se hacían arrugas… nada, eran los calcetines perfectos. Ahora esos calcetines y todos los demás han pasado al plano de objetos a los que tengo que atender sin remedio. Han perdido todo su encanto.

Y cuesta acostumbrarse. Al menos a mi me costó. Me costó hacerme a la idea que las cosas son así, que veré al pingüino gordito una y otra vez, y manejaré el calcetín mojado seco, sucio, sudado, arrugado, limpio…

Bueno, os confesaré, que a pesar de todo, aun les tengo cariño.

lunes, 25 de junio de 2007

TORTILLA DE PATATAS

Deja, ya corto yo la cebolla. Y las patatas. Me falta sensibilidad para hacer tortillas. Mejor me quedo cortando. ¿me falta…? ¿Qué me falta? Me falta la ficha clave, esa que encaje y haga que todo se ponga en su sitio.

Nunca seré capaz de hacer una tortilla. Nunca sentiré la simple felicidad que puede llegar a producir sacar una simple tortilla de la sartén. Y mirarla, feliz, y decirte, esa tortilla la he hecho yo, simplemente.

No, nunca. Veo que los demás la hacen, veo que ponen empeño, que tienen ilusión… yo la he ido perdiendo. Simplemente.

Ellos ven más. Yo, paradójicamente, una simple tortilla, y aun así nada, ni un sentimiento, ni una emoción.

Simplemente estoy tan pegada a la tierra, que se me olvida ver las virtudes de lo simple. Se me olvida sacar las simplezas a la luz, se me olvida pensar simplemente. Simplemente me dedico a pensar.

miércoles, 20 de junio de 2007

ESTABA LLORANDO

De repente giré la cabeza, no sé muy bien por que. Yo iba en el asiento del copiloto, ella conducía un buen coche de color oscuro. Estaba llorando. La visión duró un segundo, pero la vi que lloraba. No me vio mirarla. Me giré enseguida y continué la conversación que mantenía con el conductor de mi coche.

Y sin embargo se me quedó grabada la imagen. Por unos segundos seguí pensando en ello. Y no le di vueltas a que le podría estar pasando, no, sentí envidia. Envidia de poder ir sola al volante de un coche dejando caer las penas lágrima a lágrima, sin importar quien me mire, sin mirar más que adelante. Viendo el futuro que no quieres vivir. Llorar por cada una de las rabias que guardas, gritar hasta quedar afónica, sin que a nadie le importe. Dejando que gente como yo, te mire, se gire, y siga a lo suyo. Sin importarle nada que pueda pasarte, sin importarle si por dentro estás desagarrándote de dolor, de desesperación, de confusión, de inseguridad. Terminar respirando profundamente, después de haber soltado todo aquello que engancha tu estómago y estruja tu corazón. Ponerte la máscara de todos los días y salir del coche como la mujer fuerte que eres, la mujer comprensiva, segura de si misma. Dejar las zapatillas en el coche y ponerte esos finos tacones, para andar sobre el asfalto sorteando los socavones para no caer.

jueves, 14 de junio de 2007

¿Es que no me entiendes? Quiero estar sola. En silencio, la casa sin un ruido, el sol poniéndose, coger un libro y sin nada que hacer más que estar conmigo, tumbarme en la cama a leer, mientras el día va diciendo adiós. No quiero tener planes, no quiero ver a nadie. ¿Por qué no me entiendes? Que pare el mundo… que yo, me bajo.

TODO SIGUE SU CURSO

El agua ha vuelto a su cauce. No subestimes el agua. Las aguas más tranquilas, las que parecen más calmadas socavan poco a poco la roca, crean cañones, y hoces. No es necesaria una gran riada para producir daños. Es más, las grandes riadas acaban con todo, tienes que empezar de cero, poner de nuevo diques, compuertas, resaltos. Sin embargo el tranquilo hacer el agua corriendo deja huellas que no se borrarán nunca, por que las dejan grabadas en lo más duro, en la roca.

jueves, 7 de junio de 2007

HISTORIA DE UN ABRAZO

Cuando Javier vio por primera vez el vídeo enseguida pasó por su cabeza que seguro que a Sara le gustaba. “Abrazos gratis”. Iba sobre un chico, que al perder a su madre y sentirse sólo decidió salir a la calle en busca de cariño regalando abrazos. Sí, seguro que a Sara le gustaba.

En cuanto Sara se conectó al Messenger, Javier le mandó el video. “Mira esto”, le dijo. Tras unos segundos en silencio los dos, apareció en la pantalla un muñequito lloroso. Sí, pensó Javier, le ha gustado.

Este gesto desencadenó una serie de acontecimientos, de promesas, de palabras tomadas.

Sara alegó enérgicamente que él nunca le había dado un abrazo. “Nunca lo has pedido” respondió seco Javier. Ella no hizo mucho caso a esa contestación, siguió alegando que le gustaban mucho, y que no era cuestión de ir pidiéndolos, que tenían que surgir en el momento adecuado. Si un abrazo se vuelve algo habitual, pierde la magia.

A partir de este momento, alguna vez al despedirse por el Messenger, Javier la enviaba un abrazo seguido de una carita sacando la lengua. Sara amenazaba con contar cada uno de esos abrazos y hacérselos pagar, uno por uno.

Llegó el cumpleaños de Javier. A las 0:00 Sara fue la primera en felicitarle. Al día siguiente empezó a vacilarle, felicitándole en cada uno de los mails que le mandaba. Al último de ellos, Javier contesto que como siguiese así se iba a ganar un abrazo.

Esa misma noche lo celebró. Y como en toda celebración había tarjeta de cumpleaños. Sara se encargó de pasarla para que todos la firmaran. Cuando llegó a sus manos a penas quedaba un pequeño hueco en una esquina para escribir. Cogió el boli y rellenó todo el espacio que tenía con la palabra “felicidades” poniendo un categórico “ya?” al final.

En un momento de la noche Javier se acercó a Sara, y cogiéndola del brazo la miró a los ojos y la dijo: “te debo un abrazo”. Ella bajó la mirada y ambos giraron sus cuerpos diluyéndose con la algarabía de la discoteca.

La noche iba pasando y el abrazo prometido no llegaba.

Llegó el momento de despedirse. Era el momento adecuado. Javier levantó un brazo y bajó el otro ofreciendo un abrazo convencional, el cual Sara rechazó, y pasó sus dos brazos alrededor del cuello de Javier, apretándose contra él.



Sara: seguro que ayer ibas tan pedo que ni te acuerdas del abrazo.

Javier: sí que me acuerdo, sí

Javier: …

miércoles, 30 de mayo de 2007

GARRAFÓN

Eh! Mírame a mi también!! Ven a bailar!!

Un par de miradas que no pude aguantar bastaron para que me alargarabas tu mano y tu brazo me rodeara la cintura. Seré una más, pero es mejor ser una más que ser la única que no computa.

No te acordarás, ni de mi, ni de mi nombre.

Fueron suficientes unos minutos para que volvieras. Abrazabas un cuerpo sin resistencia, asías unas manos que no tenían intención de soltarte. Pero olvidaste su nombre.

No importaba. Lo puedo repetir.

Ay! Si estuviésemos menos borrachos… o más.

Me reconociste, y no pude evitar sonreír. Sonreírte. No sé si recordabas mi nombre, pero de todas, de todas las que metiste en el saco esa noche, puede que sea la única a la que te puedes quedar mirando y te sonría.

martes, 22 de mayo de 2007

MARÍA

Delante del espejo se miró a la cara. Ahora empezaba a conocerse. María se miró a los ojos y consiguió aceptar que no era una buena persona. No lo era, y no sólo eso, sino que no podía evitar ser así.

Se sintió liberada, por fin podía aceptarlo. Su vida no era una mierda por lo que le rodeaba. Su vida era una mierda por que ella la hacía así. Y no sólo eso, además, no podía evitar que fuese así.

María tenía la capacidad de ver todo lo malo de los demás, sacar lo peor de cada uno. Toda una experta en poner “peros”. Ningún hombre la llegaría a llenar nunca, y ninguno sería feliz a su lado.

Podía llegar a controlarlo de cara a los demás. Mientras por dentro su cabeza no para de dar vueltas sobre como podría alguien aguantar algo así. Le costaba mucho quitar importancia a todo aquello, para quedarse únicamente con lo que hacía que esa persona mereciera la pena.

Egoísta, inmaduro, egocéntrico, sabelotodo, pasota, demasiado controlador, agobiante, maniático, histérico… y si alguno de ellos quisiese de verdad a María, como ella pensaba, no sería ninguna de esas cosas. Pero todos tenían alguno de estos rasgos. Amigos, conocidos, familia, novios, amantes. De todos y de cada uno de ellos llegaría a cansarse.

María sabía el daño que era capaz de hacer a los demás. Por eso un día decidió no ahondar en ninguna relación, no implicarse tanto como para cansarse de nadie. Prefería pasarlo mal, idas y venidas de personas que entraban y salían de su vida, todos sin su consentimiento, algunos causando un gran dolor, otros sin apenas enterarse, pero nunca jamás volver a atrapar tanto a alguien como para hacerle daño.

María no volverá a amar. Las malas personas no merecen amar, ni ser amadas.

jueves, 17 de mayo de 2007

SI PUDIERA TE DIRÍA...

Que ójala supieras solo la mitad de lo que pasa por mi mente, la mitad de lo que me tengo que tragar, la mitad de los pensamientos que llegan a atormentarme.

Y sigo enganchándome, sabiendo que voy a caer, por que esa no es la soga que tengo que asir, esa no es mi soga. A la mía ya estoy atada y sé mi radio de acción, pero siempre consigo engancharme a ajenas para sacar la pierna fuera. O la cabeza. Cuando la que sale es la cabeza, cada entrada de nuevo a su mundo es un mazazo.

Ojalá supieras la mitad de dolor que ese mazazo provoca.

No puedo alejarme, ellos no me lo permiten. Han llegado a tener tal control sobre mi, que todo mi interior son ellos. La carcasa te cuenta una historia, por dentro, todo es distinto.

Ojalá supieras la mitad de lo que pasa dentro.

Sí, y llorar por que se me escapa de las manos, por que todo se me va. Mi mundo de fantasía se deshace, y duele mucho. No me engañes más, no me digas una cosa y luego actúes de otra forma. Estoy cansada de andar mordiéndome la lengua, cansada de no poder decirte las cosas claras. Por puro miedo, a que me rechaces. Vete a la mierda, que valor tiene esto si las cosas son siempre en el mismo sentido. Algo especial, no sé si es algo especial.

Y la verdad, es que el miedo es a sentirme de nuevo vacía. Vacía por que para estar llena necesito mucho. Por que soy una puta inconformista, y andaré toda mi vida en busca de una felicidad que nunca encontraré. Que la tengo delante de mis narices y no soy capaz de encontrarla.

Duele ir cayendo poco a poco, duele, pero me hace sentir viva. Rabia, desconsuelo, celos, desilusión, impotencia… prefiero sentirlos a permanecer tranquila. Prefiero aguantar las lágrimas por que nadie sabría por que cojones lloro, que no tener por que llorar.

Y nunca sabrás nada de esto, no, las palabras que puedan llegarte están lo suficientemente ocultas como para que la cabeza vuele, pero no aterrice nunca. Tú también lo haces. No sólo conmigo.

No queremos verdades dichas claramente, por que somos unos cobardes. Por que no queremos hacernos daño. Por que esta vida es una puta mierda.

miércoles, 16 de mayo de 2007

POESÍA

El otro día linkearon hasta mis dominios un texto sacado del “bloc de anillas”, pagina que desconocía. Me costó leerlo entero, no paraba de lucir naranja la parte inferior de mi pantalla, y como buena mujer, la curiosidad me podía. Pero el texto empezó a engancharme, denso pero interesante. De esos que aunque al principio te parecen un puro merece la pena atender. Ya sabes, la gran frase de “escucha desde el principio, u obvia hasta el final” (vale, vale… no es un gran frase y además es mía, pero seguro que si pongo un “nombre” detrás te la tragas).

“José Antonio Gamoneda”, ¿lo conoces? Yo no, para que voy a mentir, ni idea de quien es, pero le han dado el Premio Cervantes. Sus palabras por un lado son gilipolleces y por otro pueden hasta hacerte pensar. (un poco osado lo de gilipolleces, ¿no?, bueno, total, estamos entre amigos).

Este señor dice cosas como esta: “no sé lo que sé hasta que no me lo dicen mis palabras ya escritas”… no saber lo que se sabe, que situación más desesperante. Más bien yo diría que las cosas que sé no cobran una espantosa realidad hasta que no las veo escritas, o hasta que no las digo. Eso si que es cierto, por que la mente es maligna, da miles y miles de vueltas a pensamientos horrendos, impuros, guarros, estúpidos, pero hasta que no los pones en palabras no tienes realmente conciencia de su existencia.

Y del resto de frases que he leído no pienso comentar nada, son todas, como ya dije antes, gilipolleces.

Otro trocito del texto: “(…)las actividades que entontecen al que las practica. Y hablo de actividades que entontecen sin que la propia actividad tenga que ser tonta.” Esto se da en el mundo real cada dos por tres. Y quizá sea por que hay ciertas actividades que suponiendo un riesgo grande es más fácil que sean asumidas por un tonto. A ver, cuando me refiero a un tonto, me refiero justo a eso que estás pensando, sí. Ese clasismo de los que nos sentimos superiores intelectualmente (por que lo somos) a la mayoría del pueblo llano, los cuales no tienen capacidad para ocupar los puestos de responsabilidad que nosotros ocupamos, sí, ese clasismo. Pues bien, partiendo de esto, toda actividad que suponga un gran riesgo para nuestro físico es descartada de inmediato. Podremos destrozarnos las meninges, pero no soportamos hacernos ni un rasguño. En fin, que dejamos las prácticas que deberían ser admirables por su riesgo a las personas tontas, que no le dan demasiadas vueltas al tema.

Y… ¿Qué es la poesía? ¿de verdad saben los poetas lo que están diciendo? O mejor dicho, lo que quieren decir. Soy de la opinión de que si quieres contar algo, escríbelo, dilo, tal y como lo pienses, pero déjate de leches de rimas, cuartetos o pareados. Las palabras sin necesidad de su agradable sonido, son las que transmiten. Las poesías suenan bien, pero en realidad no dicen la verdad. Siempre hay que acomodar las palabras.

Tagore:La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos”. Vamos a ver, ¿la melodía del universo? Alguien puede decirme cual puede ser esta melodía, alguien sabe que nos está queriendo decir. Alguien con palabras escritas con sentido puede descifrar que patochada quiere decir esta frase. Igual Gerardo Diego: “La poesía hace el relámpago y el poeta se queda con el trueno atónito en las manos, su sonoro poema deslumbrado. Creer lo que no vimos dicen que es la fe. Crear lo que no veremos, esto es la poesía”. Ummm… pues no, no dice más que tonterías de nuevo. Que sí que el juego de palabras “creer” y “crear” queda muy bien. Y lo del relámpago y el trueno y todo eso, pues también. Crear lo que no veremos, eso es la poesía… y sabes por que no lo veremos, por que materializan lo inmaterializable y espiritualizan lo inespiritualizable. Vamos, que lo único que hacen es jugar con sonidos.

Y por último, Oscar Wilde, que dice: “Un gran poeta, un verdadero gran poeta, es la menos poética de las criaturas. Pero los poetas menores son deliciosos. Mientras peores son sus versos, más pintorescos son ellos. El mero hecho de haber publicado un libro de sonetos de segunda mano hace a un hombre completamente irresistible. Viven la poesía que no saben escribir. Los otros escriben la poesía que no se atreven a realizar.

O_O

Camuflarse en palabras, saberlas colocar en su mejor posición. Todo es cuestión de aprender a hacerlo. Para esto hay reglas, como para hacer una carretera. Saber cuando un acuerdo vertical debe o no coincidir con una curva, evitar pérdidas del trazado, utilizar el radio adecuado, la curva de transición correcta, el peralte según el radio… todo está estudiado, los firmes, el tamaño de las señales… etc… que sucede, que esto no queda tan bonito, que los “poetas” no saben sacar la melodía a las carreteras.

No te dejes engañar por las palabras bien juntadas y colocadas. Busca textos que te digan cosas, aunque estén fatal escritos. Busca los textos que te transmitan, por que han sido vividos, sentidos, y te hacen sentir. Y de los demás, afirma que están bien escritos, que son bonitos, agradables al oído, pero reconoce que nada mueven en ti.

“Los otros escriben la poesía que no se atreven a realizar”

La fuente, para quien pueda interesar: http://www.lapaginadefinitiva.com/weblogs/alfredo/?p=17

miércoles, 9 de mayo de 2007

SOLO POR HOY


Hoy estoy mimosa. Y quien se lo va a creer, si normalmente echo de mi vida todo atisbo de mimos. Pero hoy es uno de esos días en los que empiezas a sentirte sola, y necesitas que los que te rodean te digan que te rodean, pero de verdad. Y aquí reside otro problema, que tiene que ser de verdad, pero no de tú verdad, sino de la mía. Eso cuestaaaaaaaa, buf, no te puedes imaginar lo que cuesta en estos momentos.

“¿me das un abrazo?” no cuela, no cuela, suena raro en mis labios, y la respuesta es igual a las que yo he podido dar muchas veces. Fría, cargada de cachondeo. Hoy no me resbalan las cosas, hoy cada cosita se me queda pegada.

Y aun así, sigo con mi disfraz, que remedio, una tiene una reputación que guardar, y una cordura mental que hacer perdurar. No queremos que piensen que estas loca, ¿verdad? No, no quiero que se hagan una idea tan clara de los momentos de anhelo que paso.

Si alguien viniese a contarme verdades, auténticas verdades, sin pedirlo, simplemente por que son verdad, por que así las siente y así las dice.

Si alguien viniese a abrazarme fuerte, lento y durante mucho tiempo, hasta que doliese.

Y tú que lees esto, tampoco te lo creas del todo, ya me conoces, no me van las ñoñerías, soy fuerte como para no necesitar de todo eso, y tengo más seguridad en mi misma de la que aparentan estas letras.






¿alguien me abraza?

sábado, 5 de mayo de 2007

ESTREMECERSE

¿Me estremecería con sus dedos? ¿Me preguntas que si me estremecería con sus caricias? Claro que lo haría. Con cada uno de sus roces. Pero no puede ser. Todo tiene su momento y este pasó. Pero sí, me estremecería.

De hecho, me estremezco con cada una de las caricias que imagino. Soy libre, ¿no? Libre de acariciarle en mis sueños y de que sus dedos recorran mi espalda. Con los ojos cerrados, para verle a él y no a ti, para imaginar que son sus manos las que suben mis caderas, las que me sujetan la cara dirigiendo mis labios a los suyos. Que es él el que entrecorta mi respiración, el que con su cadencia me hace desear llegar al final.

Y podría decir más, me estremezco cada vez que su cuerpo roza el mío. Con cada movimiento provocado entre la casualidad y el deseo encubierto. Cada vez que sus manos me cuentan, a veces temerosas, otras osadas, que me quiere.

Claro que me estremecerían sus dedos.

miércoles, 25 de abril de 2007

Siempre enmascarando las rabias con palabras bonitas, con símiles y metáforas. Pero hoy no. Hoy tengo necesidad de decir burradas. Total, para los que vais a leer estas líneas…

Estoy hasta los mismísimos cojones de aguantarme y no soltar todo lo que me salga de las pelotas decir. Eres un cabronazo de aupa, y un triste, una persona solitaria sin capacidad para salir adelante tú solo. Y ahora quiero estar sola, y que te vayas a tomar por el culo. Vete a la mierda. Me jode que te pienses que las cosas suceden por que estoy loca, por que como soy mujer me como la cabeza como una gilipollas. Conmigo no vale darme la razón a lo tonto, no, conmigo lo único que consigues es cabrearme más. Vete a la mierda, cabronazo. Ni se te ocurra volver a pensar por mi, por que metes la gamba siempre, siempre. Te crees el más listo, el más inteligente, pero no tienes ni puta idea de lo pasa por mi mente. Y es que no te aguanto más. No vengas con falsedades, imbécil, y vete a tocar las pelotas a otra. Vete a follarte a todas las que quieras, folla por la pantalla todo lo que quieras, hijo de puta, que nadie se quedará contigo.

Y es que…

Metaforeando, cuando has caído poco a poco, y lo has ido viendo, y has visto que igual la mancha no se quita, que igual es de esas que vuelven a salir, que te parece que no están pero de repente la luz de la bombilla te hace verla. Entonces sientes miedo, un miedo atroz a volver a hundirte, pero esta vez de golpe, de un solo golpe todas las manchas de tu vida se acumulan en tu camisa. El miedo lo envuelve todo, te impide pensar, y lo único que quieres es beber, o meterte lo que sea para que el tiempo pase sin enterarte.

jueves, 5 de abril de 2007

TODO.

Y esto es todo. No hay más. Todo lo que tienes delante es todo lo que hay. Querrías que fuera más, pero no es así. No hay nada más que lo que ves. Te han metido otro puñal en el corazón. Otro más para hacerte deshinchar ese globo, para que te des cuenta de cómo son las cosas. Que quisiera que lo leyeras, que lo supieras, que lo entendieras. Quien sabe, igual algún día… igual un día me armo de valor y hablo. Pero me serviría mucho más escuchar. Y es simple, es simple lo que quiero oír. Simplemente con saber que detrás de todo hay algo que me hace especial. Algo que haga que todo cobre un sentido distinto, que haya algo más, algo grande, algo por lo que merezca la pena seguir. Que todo lo que se ve no es lo que hay. Que quizá andes atormentándote. Solo quiero pensarlo, pero no saberlo, no dañarte, no dolerte, no. Pero no hay nada, nada más de lo que ves. Simple, el día, la noche, te despiertas. Es lo que hay. Me canso de todos, no los soporto. Quiero estar sola, conmigo misma, para llorar. Llorar por esto, por nada. Y atormentarme por un adiós precipitado. Sentirme gilipollas por atormentarme, decirme una y otra vez que nada pasa, nada hay, nada mejor puedes tener, todo… ese nada, es todo lo que necesitas para ser feliz, y aun así no es suficiente. Por que algo va mal dentro de mí. Algo hará que toda mi vida sea así. Algo hará que llores, a solas, oyendo esa mierda de canción, usándola miserablemente. Miras alrededor. Estúpida, cerrando los ojos a lo que hay, sintiéndote hundida, buscando dos palabras que aun dichas no te valen.

Y pienso en ese abrazo. En girarme y pedirlo. “Abrázame” (por que lo necesito). No me pidas que te explique el por que. Simplemente cógeme en tus brazos y apriétame fuerte contra ti. Y no me sueltes, por que quiero sentirte, y sentir que me quieres (a falta de palabras).

Que difícil, que difícil me gusta hacer las cosas.





http://youtube.com/watch?v=HJ5j3s-w1eI&mode=related&search=

lunes, 26 de marzo de 2007

YA NADIE ME TRAE FLORES


El corazón está tranquilo, ya nadie lo mueve. De tanta tranquilidad creo que va a morir. Las lágrimas ya no caen, su sabor salado desapareció, no mojan ni para bien ni para mal. Las caricias que estremecían volaron, alto, lejos, al mundo de lo inalcanzable. Miro alrededor ávida de sentir, de que algo me golpee hasta hacerme sangrar, me tire al suelo y arrodillada sacar fuerzas para volver a levantarme. Flotar siempre es la misma línea, día tras día, ver el horizonte desde la misma perspectiva, desespera. Con la cabeza agachada miro las flores con el rabillo del ojo. Ya, nadie me trae flores.

jueves, 8 de marzo de 2007

CON DEMASIADO VINO EN MI CUERPO SALEN ESTAS COSAS...

Vaya… creo que he bebido demasiado vino. En fin, lo hecho hecho está. Pero esta sensación, de no saber muy bien donde están las cosas no es muy agradable… puf me está costando mucho escribir esto, parece como si todo se moviera…

Hoy han surgido unos cuantos temas en mi mente. Me suele ocurrir, se pasan por ella, para ver si alguno hecha raíces y se convierte en texto. Sé que no es el momento de escribir nada coherente, ni siquiera sé por que he hecho esto, simplemente surgió así.

Y creo que en estos decadentes momentos la copa se la lleva el tema amor. Como no, el tema recurrente y asqueroso que no deja de ser uno de los principales de todo lo que escribo. Con lo fácil que sería hacer mi alegato contra la realidad del cambio climático y la subida del nivel del mar, o la ineptitud de los directores y gestores de los fondos públicos. No, que va, yo me dedico a algo mucho menos indignante y mucho más común: EL AMOR.

(de momento escribo sin faltas eh!!!!!)

¿Por que quieres a esa persona? No para de dar vueltas en mi cabeza. Cuando quieres a alguien es simplemente por que sí. No puedes decir que quieres a alguien por que es bueno, por que te trata bien, por que te quiere mucho… no, estarías mintiendo, sería un amor falso. A la gente no se la quiere por su actitud frente a nosotros, se les quiere por que sí. Sin remedio, sin solución, sin que nada de lo que haga, de lo que diga pueda llegar a evitarlo. Quieres y punto. Nada de lo que la otra persona haga podría llegar a cambiar eso, y si así fuese no sería verdadero amor, sería conveniencia. Por eso hay que dejar hacer sin reproches de ningún tipo.

Te quiero por que sí. ¿Que no me quieres? Bien, nada puedo hacer, yo te seguiré queriendo por que sí.

lunes, 5 de marzo de 2007

Me levanto inquieta. Me pasa siempre. Siempre que es el momento de verlo me pasa. Mantengo una indiferencia fingida, aparento que todo es normal, que todo va bien. Nada va bien. Cada vez me doy más cuenta de que de aquí en adelante, en mi vida nada ira bien. Pero me gusta, no me importa. Hoy la desazón la causa su presencia o más bien su ausencia. Y mañana quizá seas tú el que la cause, o quizá nada causará escozor y andaré muerta por dentro. Hasta que algo de nuevo me sorprenda, me haga mirarlo detenidamente, recorra mi piel y me haga estremecer, sentirme viva. ¿Me equivoco?, ¿creer que estoy cometiendo un error? No, no lo estoy cometiendo, las niñas caprichosas somos así, las hay locas que quieren chupar todos los caramelos, y las hay que dejan volar su mente, imaginando sabores y sinsabores… ninguna es feliz, ninguna lo será nunca, pero necesitan sentirse vivas. Me gusta levantarme inquieta, me gusta que algo recorra mi cuerpo desde mi cuello hasta mi pubis, queriendo salir, queriendo abrazar, queriendo dar, y mantenerlo dentro… inquietando.






NIÑA CAPRICHOSA

"No es una opción personas, nací así, siendo caprichosa. No puedo hacer nada para evitarlo, cargo con ello. Pero un gran paso en esta situación es saberlo. Y yo lo sé. Sé que me encapricho, de todo, de todos… de ti. Sí, ahora te ha tocado a ti. Ahora eres tú. ¿Hasta cuando? Pues no lo sé, eso tampoco puedo controlarlo. Pero ahora eres tú el que me hace levantarme cada mañana. Eres tú el que tiene “ese poder”. Tus palabras son tu poder, tus acciones, tus miradas. Y lo mejor es que de momento no lo sabes. Así es mucho más divertido el juego.

El juego, un juego en el que sé que siempre pierdo. Sé que nada gano con esto, que de todas las papeletas solo una gana, y si me tocará la rompería. Caprichosa y sin valor, por que el capricho obtenido es el caramelo que se termina. Tú juegas sin saberlo y yo lo hago para perder. Aun así vuelvo a tirar los dados, me vuelvo a ilusionar cada vez que los veo rodar por la mesa. Y que puedo hacer, si yo no lo elegí.

Me ahoga esta situación. Las ganas me pueden, la desesperación me invade, tengo que conseguir lo que quiero, tengo que verte otra vez, tengo que volver a imaginarme en tus brazos, deshaciéndome en tus labios. Tengo que volver a ver los fotogramas de una noche junto a ti.

Es mi capricho, es mi vida, déjame vivirla como quiera, por que soy así, siento así. Déjame dañarme en silencio. Deja que me desespere pensando en lo que nunca tendré, en aquello que podría conseguir, en aquello que obtengo y me desilusiona, en aquello que me hacía subir al cielo y ahora me deja indiferente. Deja que viva mi capricho, déjame vivirte hoy.

Claro que lo harás. Hoy lo harás tú, y mañana lo hará otro. Alguno terminará en el olvido, otro conseguirá llegar más lejos, tan lejos como yo quiera que llegue, y hasta el momento en el que aparezca un nuevo capricho. En ese momento te descartaré. Pero hasta ese momento todo lo que viva será real. Cada sentimiento será real, cada caricia imaginada o hecha será real, y no habrá engaño, solo caprichos que terminan por consumirse. Sentimientos que mueren, dejándome vacía, ansiosa por encontrar un nuevo capricho. Para poder dolerme, desesperarme, ilusionarme… jugar.

Jugar y perder."


lunes, 26 de febrero de 2007

TU CAMINO

Ya conozco el camino. Mis dedos saben como llegar a tu piel. Cada recodo de tu cuerpo, cada lunar, es camino conocido. Mis labios saben donde buscar, saben abrirse y cerrarse buscando los movimientos de los tuyos. No hay nervios, ni dudas, es fácil llegar a ti, por que conozco el camino. Mis ojos siguen el sendero hasta llegar a los tuyos, y no retiran la mirada intimidados, la mantienen por que poco hay que ocultar, por que la senda está andada. Conozco las piedras, los baches, los lugares más escondidos donde poder recrearme, donde jugar con los dedos, donde nadie nos ve.

No te pongas delante, pequeña, por que llegaré a ti. Y como conozco el camino nada podrá impedir que lo recorra.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Realismo brutal en el día de los enamorados

Me gustaría decir que cada día soy más realista, pero cada día me veo más cruda, más burra, más bestia.

Ya no creo en la magia. Las cosas son como son, no existen las buenas intenciones, existen los hechos, y sin hechos de nada me sirven las palabras. Las ilusiones son tonterías, los apoyos mentales, los aviones que vuelan, los cariños incondicionales, son todos tonterías. Ocurrirá lo que tenga que ocurrir, por mucho que queramos que no ocurra.

Hay cosas sobre las que podemos influir, pero hay otras sobre las que no tenemos ningún control. Por eso siéntate un momento, y mira. Si ves algo sobre lo que podrías actuar, mueve el culo y ve hacia ello, ya! Ya mismo, que la vida se termina. Si es algo que no puedes remediar, déjalo pasar. Pero déjalo pasar significa deja de pensar en ello, deja de comerte la cabeza sobre “y si…”. Toma una decisión de una vez por todas y apechuga.

No todo el mundo es bueno, no todos están a tu lado. Estás tú, y unos cuantos más, que se cuentan con los dedos de una mano. Mírate la mano y pon nombres. Esos, esos son los que tienes, y si algún dedo duda del nombre que tiene, deséchalo.

14 de febrero, día de los enamorados. ¿y quien cree ya en el amor?

viernes, 9 de febrero de 2007

Ya no quiere estar junto a mí. Ya no quiere notar mi calor, ni siquiera rozarme. Su piel se daña con la mía. Sus brazos ya no quieren rodearme. Ya no le importo. Mi cuerpo desnudo nada provoca en él. Ya no queda ni el cariño. Sólo su rechazo.

martes, 6 de febrero de 2007

NO LO DIGAS

No lo digas, no te atrevas a reconocerlo, a gritarlo a los cuatro vientos, por que si lo haces todo se habrá esfumado. La duda me hace seguir ahí, la incertidumbre, el miedo a perderte, el miedo a no saber si mañana volverás, si estarás. Cada minuto es una sorpresa, una alegría, una desilusión. Nunca sé que me esperará tras la esquina al dar la vuelta a la calle. No quiero vivir con el convencimiento de saber lo que hay detrás. Si así fuese no seguiría adelante, me buscaría otra esquina que bordear para encontrar algo nuevo.

Así que no reconozcas nunca que me quieres, que siempre me vas a querer. Que deseas tenerme entre tus brazos, besarme, abrazarme, sentirme y no soltarme nunca. Que estarías horas hablándome y escuchándome. Que esto que ha nacido nada lo puede matar, que lo que hay es más fuerte que cualquier cosa que pueda venir a romperlo. Que nunca me dejarás caer y siempre estarás a mi lado para sujetarme. No cometas el error de decírmelo. Por que si lo haces… si lo haces todo se perderá, te echaré al saco, junto con todos los demás. Sería volver a empezar de nuevo, volver a buscar la cuerda floja que me mantiene viva. La que me hace desesperarme ante la duda de que pierdas el interés por mi, y la que me hace sentir segura al intuir una pizca de cariño.

No me hagas seguir mi camino, no me hagas caer otra vez, tira de mi en silencio.

sábado, 27 de enero de 2007

Dudas a altas horas de la noche

Con que facilidad la tristeza puede invadirte. Así de repente, sin tener mucho sentido. Una hora tardía, una promesa no cumplida, una esperanza desmenuzada y todo se va hundiendo poco a poco. Y te repites a ti mismo que no tienes por que preocuparte. Te lo dices una y otra vez. Pero es que él se alejó de mí, y él no vino. Y eso a un alma debilucha como la mía afecta. El silencio será la respuesta seguramente a todos los acontecimientos, y el tiempo el que cure la heridita.

Por un lado la venganza intenta apoderarse de mi, cuando en realidad mucho tendría que pasar para igualar tremendas venganzas anticipadas. O igual no, igual hemos terminado en tablas, incluso he perdido. La ignorancia es la llave a la felicidad.

Por otro lado la duda sigue desconcertándome. La duda y el miedo a dañar. Ese maldito miedo a pasarme e incomodar. Y cuesta controlar o actuar no viendo reciprocidad. Sabiendo el suelo que ambos pisamos, pero sabiendo también que la mente es muy traicionera y muchas veces hace que andemos dando saltos, para despegarnos del todo de la tierra firme.

En fin, dejémoslo pasar una vez más. Una herida más. Si he conseguido tapar heridas mayores, con esta también podré. El único problema es que muchas de estas heridas no curan bien, la costra engaña, pero por dentro todo sigue en carne viva.

lunes, 22 de enero de 2007

UNA CALLE DE PARÍS


…y de repente escuchas esa canción que has oído muchas veces, pero hay algo distinto. No en ella, sino en ti. Hay algo nuevo que te hace escucharla de otra forma, entenderla de otra forma. Y
entonces te cuenta una historia…



Una calle de París
no es tan sólo oro
lo que allí perdí.
Una apuesta al corazón,
nunca juegues si sólo queda tu honor.
Y ahora hay una habitación
con un cuadro y un colchón.

Una calle de París,
su recuerdo todo lo que conseguí,
el adiós de una mujer
se llevó la paga, el vino y el placer.
Y en mi vieja habitación hay cortinas
para que no entre el sol,
no entre el sol.

La noche se llevó
los cuadros, la cordura y la fe.
Y nunca más se vió
salir ningún color de mi pincel.
El cuadro que pinté
con tu sonrisa y nunca acabé
quedó en la habitación
y nunca más se vió.

Una calle de París
me recuerda todo aquello que no fuí
el final de la ilusión
en la noche en que París se estremeció.

Y ahora hay una habitación
con un cuadro y un colchón.

Una calle de París
su recuerdo todo lo que conseguí,
el adiós de una mujer
se llevó la paga, el vino y el placer.
Y en mi vieja habitación hay cortinas
para que no entre el sol,
no entre el sol
no entre el sol
no entre el sol



http://www.youtube.com/watch?v=cricoJ4IdCM

jueves, 11 de enero de 2007

QUE RARO EL AMOR


Que raro el amor. Que extraño que confunde cuerpos, miradas, que me hace desearte. Hace que quisiera que estuvieras aquí, ahora. Las ganas de abrazarte, de sentirte cerca, de notar tu calor, se hacen constantes. Y sin embargo, es raro, por que no sé que amor es.

Saber que las yemas de tus dedos nunca han acariciado mi espalda desnuda, ni jugado con las mías. Que tus manos no han aferrado mis caderas. Que no conozco tus movimientos, tus caricias, la forma de besar, la forma de agarrarme, de llevarme hacia ti. Y saber que nunca lo sabré.

Y sin embargo te quiero. Te quiero tanto. Y sin embargo te siento, tan cerca, y me siento tan tranquila a tu lado. Raro el amor que estamos alimentando. Pero con una seguridad en el tiempo que nada ni nadie hará que se desvanezca.

Desear por un momento dejarme llevar, no pensar. A solas, contigo, mirarte a la cara y decir todo lo que mis labios quieran, todo lo que desde mi corazón, loco, irreflexivo, impulsivo y caprichoso salga. Y sentir como se revoluciona y el calor sube por mi estómago, hasta la cara, poniéndose colorada. Mis manos frías, mi cuerpo caliente y tú delante, atropellado por palabras de repente. Y saber que lo deseado no sucederá.

Que te quiero, que te amo, que no sé como lo hago, ni por que, ni como gestionarlo, ni que sientes tú, ni como o por que lo haces… pero es así.

sábado, 6 de enero de 2007

ASI ES LA COSA

¿Por que tengo que aguantar esto? ¿Por que tengo que hacer algo que no quiero hacer? Ahora si que las navidades se están tiñendo muy grises, cada vez más. Que no, que no tengo ganas de historias, que me dejéis sola, que se termine esto de una vez.

La decadencia, la estupidez, la inconsciencia, la simplicidad, la vergüenza… todas ellas juntas. Que ganas de no disfrutar de la vida, de no vivirla, ganas de insultar, de demostrar una superioridad inexistente. Los complejos hacen que tengas que estar defendiéndote constantemente, que no seas capaz de aceptar que a veces uno se equivoca, y que no pasa nada. No es necesario aparentar, es absurdo. Sobre todo cuando uno no está en plenas condiciones de saber lo que está diciendo, y desmesura todo, absolutamente todo.

Me afecta. Más bien me cabrea, y mucho. Es algo de lo que no puedo escapar. Y la solución a eso no es la mejor. Coger el coche con dos personas dentro y conducir a toda leche por la autovía no es lo mejor, ni que me importe una mierda los puntos del carnet llegando a 90 en ciudad. Pero me han fastidiado. No tengo la capacidad de desconectar, como parece que la tiene todo el mundo alrededor.

Llegas a casa y ni una palabra. Y el caso es que decir… no sé, joder di algo, lo que sea.

Cuando te das cuenta que algo es irremediable, que te guste o no eso será así siempre, que no está en tu mano cambiarlo, entonces es cuando tienes que decidir si lo quieres o no. Te merece la pena aguantar ahí, soportarlo, que te llegue a importar todo lo que sucede. O mejor tomas la opción de que no te importe. Esta es la más jodida, por que los sentimientos van a parte. Pero es suficiente un poquito de su parte, de la parte del otro, para que consiga ir matándolos, y de esa manera consigues ver que estas rodeada de gente que no sufre por ti. Se dedican a verse a ellos mismos, de vivir un día tras otro intentando sacar el mejor jugo para ellos, de todos, de todos los que les rodean.

Espero que ninguno de ellos espere llegar a conocerme nunca, lo tienen difícil, muy muy difícil. He puesto ya las cruces, esas que son imposibles de quitar. Y ahora, ya, ya no me callo, ya, si te sales del todo adquirido te contesto, sin problemas. Sé que gano, que os gano a cualquiera, y creo que lo sabéis, por eso no os enfrentáis.

Pero que sepáis que no necesito demostrarlo, que quizá con tres puñaladas de las vuestras aun me dejéis medio muerta, pero eso, tampoco me importa. Desde fuera os derroté, y por dentro muerta. Pero eso nunca lo sabréis, por que no llegareis a conocerme lo suficiente para saber en que puntos me duelen más las puñaladas.

Lo habéis fastidiado todo, sí. Estáis fastidiando más de lo que pensáis. Lleváis toda la vida jugando con fuego, quemándoos y curando las heridas. Pero las cicatrices están ahí, y os da igual, volvéis a las andadas. Allá vosotros, a mi me tenéis perdida ya.