jueves, 7 de enero de 2010

ADIÓS TOÑI


Menuda llantina, menuda llantina por la bola de pelo. Pero es que aunque parezca mentira se les quiere, mucho, y es muy duro decirles adiós, y es muy duro tomar la decisión, cuando la ves mal, cuando tienes que aceptar que ha llegado su hora, que tenerla más tiempo contigo es puro egoísmo. Y claro, lloras, y montas el número en el veterinario y te da totalmente igual hacerlo, lloras, y te desahogas, y la despides a su lado, acariciándola, para que sepa que estás ahí y que ya no va a sufrir más, que ya todo terminó, que dormirá y descansará para siempre.

Sí, no sabía yo que quería tanto a mi bolita de pelo, a mi Toñi. Ella sabe que siempre la recordaré, siempre.

Adiós Toñita.