Hoy me he levantado de mala leche, la culpa la ha tenido un fin de semana con demasiados ataques personales y emocionales y un mal sueño. Sí, un sueño que me ha hecho levantarme de con un cabreo monumental. Me he puesto la careta de la mala cara y listo.
Después me he dedicado a tormentar mi cabeza con las ideas de siempre, que aparecen en estos momentos, pero que son la puñetera realidad. Estamos solos en la vida, todos los que nos rodean a la mínima nos dejarán tirados, o hablarán de nosotros a nuestras espaldas poniéndonos verdes. Todo eso me hace dudar sobre si actúo bien o mal, pero el tema de estar así de mosqueada es bueno hasta para eso. Por que cojones tengo yo que plantearme si mis acciones convencen o no a nadie, a quien le importa? Es mi vida y hago lo que me da la gana.
Juas, y mañana igual, comedura de tarro de nuevo.
Y lo pero es el sueño, es que no me lo quito de la cabeza y cada vez que lo pienso me dan unas ganas de pegar tres gritos y reclamar explicaciones. Jajajajaja pensarían que estoy loca.
Que por otro lado es algo que cada vez tengo más en la cabeza, creo que mi cabeza no funciona bien, hay veces que puedo controlarlo, pero otras se me escapa, me controlan los sentimientos absurdos, los pensamientos que me atormentan y termino dando puñetazos en la mesa. Igual me gusta, igual me va el sado, en todos los ámbitos de la vida, y la timidez no me deja desarrollarme como estrella porno del sado… ¿tú que crees? Deja de imaginar.
A mi también se me pasa por la cabeza abrir puertas de cuartos cerrados con llave, la llave la tengo yo, pero no sé si por dentro han echado el pestillo. Menuda locura. Pero la tentación a veces te hace sentir especial, recuerdas haberlo sido, y pensar que podrías volver a serlo da fuerzas.
Y como estas horas son las de trabajar y no las de escribir aquí lo dejo, hasta mañana, buenos días a todos, a disfrutar.
