jueves, 14 de noviembre de 2013

"me muero por besarte"

No, no estoy enamorada de ti, pero ayer te habría besado. Ayer me habría ido contigo al fin del mundo, habría prolongado ese abrazo para siempre. Me hubiera gustado quitar tanta ropa de en medio, y haberte sentido. Haber recorrido tu espalda, haber besado tu cuello y continuar con esa respiración tranquila, suspirar, respirar y acelerar. Y seguir sintiendo esa felicidad y seguir sintiéndote, y saber que estás y agarrarte fuerte, muy fuerte para que no te vayas nunca.

Yo no me lo merezco, y tú no te mereces esto. La vida a veces se complica, y se confunde y nos da bufandas en verano y chanclas en invierno. Yo las voy a guardar. Tengo bufandas, pero ninguna como esta, y chanclas, pero con ninguna ando tan cómoda como con estas.

Te pienso muchas veces, vas y vienes, y me da miedo que puedas desaparecer. Pero no soy quien para retenerte, tienes que buscar, encontrar, vivir, llorar… con alguien y esa no soy yo, ahora no. Y lo vas a hacer, estoy segura.

Desde lo más simple te encontré, sin preocupacione apareciste, sin tapujos me comporté, y sin pretenderlo nos enredamos. Y ya no es fácil desenredar la madeja, y aunque lo fuera, no lo quiero hacer. Me siento afortunada, muy afortunada, y alagada, ya lo he dicho, no lo merezco.

Por eso te quiero dar las gracias, por escucharme y por entenderme.
Por hacerme sentir bien, por hacer que haya días en los que me mire en el espejo y me vea guapa.
Por quedarte.
Por ser un auténtico caballero y hacerme sentir como una princesa.
Por quererme, y por que te quiero y me gusta quererte.
Pero sobre todo, gracias, muchas gracias por abrazarme, ojalá sigas haciéndolo toda la vida.