viernes, 4 de abril de 2014

NUDO


Me gustan las pulseras de cuerdas, las haces, las atas y ahí se quedan. Estoy cansada de las pulseras de "quita y pon". Cansada de levantarme y tener que pensar que me pongo en la muñeca. Prefiero esas pulseras que no te puedes quitar nunca, con las que puedes ducharte, sin miedo a que se estropeen, con las que te vas de vacaciones a la playa y siguen en tu muñeca. Esas que hagas lo que hagas siguen puestas, por que has hecho un nudo con ellas y no se puede soltar sin romperla.
A veces la rompes, y te la quitas, por que no te conviene llevarla, por que vas de boda y no queda bien… eso pasa al principio, luego no. Llega un momento en tu vida que te da igual ir a una boda con ella puesta, por que es tu pulsera y te gusta, y te da igual lo que cualquiera pueda pensar.
Otras veces se desgasta y se rompe sola, poco a poco, y la vas viendo y sabes que pronto se romperá.
Pero lo peor es coger las tijeras y cortarla, por que una vez cortada, ya no vale, por mucho que lo intentes, falta cuerda para atarla.


Y es que nadie me ha enseñado a dejar de querer. ¿Cómo se hace?










"... no sé cual es tu lado de la cama..."

"... imagina que te beso y no te giras..."

"...si supieras lo que te miro a escondidas..."

"... si me dieras un minuto en tu barriga..."

"...medianoche, vida mía, YA ME VOY."