A veces la rompes, y te la quitas, por que no te conviene llevarla, por que vas de boda y no queda bien… eso pasa al principio, luego no. Llega un momento en tu vida que te da igual ir a una boda con ella puesta, por que es tu pulsera y te gusta, y te da igual lo que cualquiera pueda pensar.
Otras veces se desgasta y se rompe sola, poco a poco, y la vas viendo y sabes que pronto se romperá.
Pero lo peor es coger las tijeras y cortarla, por que una vez cortada, ya no vale, por mucho que lo intentes, falta cuerda para atarla.
"... no sé cual es tu lado de la cama..."
"... imagina que te beso y no te giras..."
"...si supieras lo que te miro a escondidas..."
"... si me dieras un minuto en tu barriga..."
"...medianoche, vida mía, YA ME VOY."
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