miércoles, 6 de junio de 2012

Mi vida simple

No hay mucho que contar. Bueno, igual sí, por que tú no estás enterado de mi vida, pero no tiene nada de estrafalario. Mi vida es una vida tranquila… mentira, no lo es, pero aparentemente lo es. Tiene rutinas, muchas rutinas, es inevitable con dos canijos en casa. Pero cada día es un mundo, cada día es un cúmulo de sonrisas, de gritos, de “noes” y más “noes”, de “cuidado que te caes”, “siéntate y come”… sí, como una madre, igual, todas las frases de madre las digo, me salen de una manera tan fluida que si me ves no te lo crees. Eso sí, por dentro sigo siendo complicada de narices, muy complicada. Lo cierto es que ya no tengo tanto tiempo para ello, pero hay si lo tuviera, madre mía la que podría llegar a armar. Ahora está todo tan ocupado, que no divago. Más de lo necesario, claro.


 Muchas veces me acuerdo de lo interesante y entretenida que era la vida antes, de las comeduras de tarro, los líos… pero ahora la vida es más simple. Ahora hay sentimientos burbujeando, pero de otro tipo.


Ahora los pretendientes huyen en cuanto saben que hay dos churumbeles mamando de mi. Y no me extraña, por que hay días que hasta a mi me gustaría huir de ellos, y eso que los he parido. Pero a ratos me divierto, muchísimo. Y con los dos dormidos se siente una paz, una seguridad, un amor, un sentimiento de estar haciendo las cosas bien… una cerveza y a dormirla, no quedan más fuerzas en el cuerpo.


 Estos son los dos bichos que ocupan mi cabeza, para no que no la líe.


 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Majísimos, pero eso ya lo sabías...

Besos

PD: Si los pretendientes huyen... ellos se lo pierden!