Cuando la vida ya no merece la pena, cuando ves que tú ya no mereces la pena. Y todo lo que haces está mal hecho y todo lo que dices mal dicho. Cuando ya a nadie le importa lo que sientas, cuando todos tienen su vida menos tú, que la tienes hipotecada, cargada de responsabilidades y de ningún derecho. Cuando pides ayuda y te encuentras ostias, una tras otra. Y te miras y no sabes quien eres, no sabes a donde ir, no sabes hacia donde vas, sigues y sigues sin rumbo, cada vez con menos ganas, sacando fuerzas de donde no las hay, gastando una tras otra las caretas sonrientes, y te quedan cada vez menos.
Dime, ¿Qué hago?
Dime, ¿me dejas tumbarme a tu lado? Para dormir, para dormir eternamente.
1 comentario:
Siempre ansiamos lo que no tenemos. ¿Será verdad?
A.
Publicar un comentario