martes, 22 de agosto de 2006

OFERTA


"Oferto mis labios. Necesitan ofrecerse. Anhelan carne, carne cálida y suave, que los haga abrirse, cerrarse, juntarse para depositar su sabor. Quieren soñar buscando algo a lo que acercarse, quieren mirarte, dibujar tus curvas, memorizar tus comisuras, imaginar como te acercas a ellos, para poder abrirse esperando aquello que tanto anhelan. Juntos comenzar un conocimiento a través del tacto, saber que tienes, a que sabes, a que hueles. Quieren quedarse mojados, esperando a que vuelvas. Mis labios andan buscando, mis ojos les ayudan, mi mente se desespera, son ellos los que mandan. Te necesito, necesito que vengas y sacies este hambre, necesito deshacerme en tus labios. Necesito besarte."

lunes, 21 de agosto de 2006

A TOMAR VIENTO!

Bien, por decir algo. Me desesperas. Me desesperas tanto que se pierden las esperanzas de servir para algo, y es entonces cuando me quedo quieta. Total, para lo que sirvo, total, para las veces que recurre a mi. Y aun así, si recurriera más veces seguramente no serviría de nada. Tantas veces he tenido que repetir últimamente lo mismo, que ya estoy cansada. Cansada como para tener que volver a decirlo sabiendo que las orejas que me van a escuchar me van a hacer el mismo caso que las otras. Y ya cansa, a ver si nos creemos que somos los únicos con problemas. Que la ironía con la que me tomo muchas veces la vida me la he currado, que para encontrar motivos por los que estar mal me basto solita. Y sí, lo que me pasa es que soy idiota. Aplico demasiado la típica frase de “si tú estás bien, yo estoy bien” y no pienso en mi. Pienso demasiado en los demás. Y me da igual lo que se lea o se interprete de este texto, por que estoy muy cabreada, me da igual lo que me digáis después de leerlo. Si a alguien se molesta, también me da igual, estoy cansada de tener que aguantar lamentaciones de todo el mundo y yo no poder lamentarme. Y no es que quiera hacerlo, pero no será por motivos para hacerlo. Mierda de sensibilidad! Que asquito, tan fácilmente accesible, y dañable. Irremediable defecto, lo sé. Pero siempre existe la posibilidad de esconderlo, que parece que si no se ve no existe. Sí, eso ya lo aplique y me dolía más, pero a mi sola, y como parece que yo soy la única que puedo asumir mis males, me los comeré. Ningún problema. Y que todo sea por que te quiero. Ojalá no lo hiciese, pero no puedo dejar de hacerlo, no lo controlo. Pero me revienta la impotencia a la que me mandas, me cabrea enormemente que me dejes a un lado. Y no por el hecho de que me dejes a un lado, de que no quieras hablar conmigo, o llamarme o escribirme o lo que sea. Ya dije que nada de pedirse nada, cada cual lo que quiera. Me cabrea por que estás mal, si así estuvieras bien, genial, pero no puedo aguantar la sensación de que quizá podría hacer algo y no me dejas… es decir, que te mandaría a la mierda, sí, sí, a la mierda!

Ves como tienes razón, ves como es así, los demás. Siempre ellos, y por que cojones no puedo yo gritar y mandaros lejos? A ver si alguno vuelve a mi? A ver si a alguno de vosotros os importo lo suficiente como para de repente dar una mala contestación, hacer un mal gesto, y esperar que lo que tenemos valga lo suficiente como para que me mandes un “oye”. No me arriesgo, soy cobarde, pero también me he cansado de serlo, de ser siempre la que está para todo, la que no se enfada, la que lucha por algo que parece que solo me merece la pena a mi. Así que se terminó. Ahora soy yo la que está cabreada, y justo por eso escribo esto. Mañana, como somos tan circunstanciales verdad Horus?, pues ya no estaré enfadada, lamentaré haberte mandado la dirección, lamentaré hacer escrito esto, y lamentaré muchas cosas. Pero hoy, justamente hoy me voy a dejar guiar por lo que me apetece hacer, y si la fastidio, pues la fastidio.

Y aun así, como soy gilipollas, te digo lo de siempre. Que sabes donde estoy para lo que quieras, y que por muchos malos ratos que me lleve, hay algo que sabes que no va a cambiar, y es todo lo que te quiero.

miércoles, 9 de agosto de 2006

MÁS

Estar a su lado me hace mala. No me comporto igual con él que con el resto de la gente, por que pienso que se aprovecha de mi. Dice que me quiere, pero su forma de querer es engañosa, cree que quererme es que yo haga lo que él piensa que debo hacer, cree que un beso dado sin ganas vale lo mismo que uno espontáneo. Y siempre sus cosas son más importantes que las mías. Siempre todos tienen que estar mirándole el ombligo. Me hace pensar mal, me hace estar a la defensiva y así no soy feliz. No quiero estar con alguien pensando constantemente si intentará aprovecharse de mi, si se sentará a esperar que yo lo haga todo pensando que si lo hago es por gusto, por que es lo que quiero hacer, sin pararse a pensar que igual son cosas que hay que hacer, y que al igual que a él le gusta verlas hechas a mi también me gusta. Y que quizá me gustaría dejar de hacer muchas cosas sola. No me gusta estar esperando a que todo cambie, no quiero vivir aferrada únicamente a promesas, a palabras vacías. No me he montado en esta barco para llevarlo sola y con lastre, para llevarlo así prefiero tirar el lastre. “Todo cambiará”, cada vez me lo creo menos. La misma independencia que yo tengo para todas mis cosas, necesito que él la tenga para las suyas, por que sino me siento atada constantemente, y lo que es peor, me siento utilizada. Por que si yo soy capaz de hacer las cosas sola él lo es más, él siempre suele ser más en todo. Y ya es difícil de cambiar todo esto, cuando ves más allá en todos sus actos, es muy difícil llegar a borrar ese nubarrón que aparece constantemente. A veces pienso que es tonto, no es posible que no se dé cuenta de muchas de las cosas que hace. Pero un tonto listo, que para engañar es el mejor, cuando quiere, por que otras veces no vendrían mal algunas mentiras piadosas que no es capaz de decir, y me sueltas las verdades que duelen. No sé como salir de esta, seguramente en unos días todo volverá a la normalidad, y veré cosas que ahora soy incapaz de ver.

martes, 8 de agosto de 2006

QUIERO ESCAPAR!


¿De donde vienen estas ganas de huir? ¿Por qué tengo esta necesidad de salir huyendo? Quiero escapar de todo lo que me rodea, de todo lo que está conmigo siempre. Porque sé que nunca podré quitármelo de encima, y me asusta. Tengo miedos contradictorios. Miedo a seguir así y miedo a perderlo todo. Y las cosas que quiero retener son justo las que no puedo conseguir que se queden conmigo. Y las ganas que tengo de estar, de acariciar, de sentir son las que me trago. A veces por que no puedo hacer otra cosa, y a veces por temor a hacer algo de lo que me pueda arrepentir. ¿Dónde quedó ese valor que antes parecía tener? ¿Qué pasa ahora, que ni puedo evadirme de lo que me rodea, ni tengo el valor suficiente para inyectarme adrenalina? El aburrimiento asoma constantemente, la monotonía, el “todos los días igual”, el mirar hacia delante y no ver nada, solo lo de siempre, solo a los de siempre. Y como saber donde tengo que mirar si no sé que quiero encontrar, no sé que estoy buscando, no sé donde escarbar. Leo palabras y me parecen vacías, no lo encuentro, ya no encuentro lo que antes veía. Y a veces leo y no quiero leer eso, no quiero, me resulta molesto, y lo peor es que sé que no debería ser así, pero lo es. Hoy es un día en el que todo será molesto. Hasta yo misma me molesto.

(pensamientos sin orden ni concierto, los ordenaré, a ver que sale)