No puedo evitarlo, escucho esta canción y me acuerdo de ti...
Aquel gracioso pececillo que no tenía memoria. Entrad leed y olvidad, no merece la pena recordar nada de lo escrito.
viernes, 18 de julio de 2014
jueves, 12 de junio de 2014
Anoche
Ayer me acosté, deslicé la sábana sobre mi cuerpo y anhelé
tus manos sobre él. Cada día te miro y pienso si a ti te gustaría hacerlo, si
querrías acariciarme mientras duermo. Y es que hay veces que mi piel arde, y no
entiendo como no oyes los gritos que da. No entiendo como cuando me miras no
escuchas como te llama, como llama a tus manos, para que me recorran, y sentir
tu piel cerca, suave, fuerte, tranquilizando mis caderas, y alterando mis
pechos.
No puedo decir que te eche de menos, ¿Cuándo te tuve para
poder decirlo? Pero me lo imagino, y te miro, y te recuerdo y te lo digo cuando
me giro y me voy, y cuando me callo y te escucho, y me miras, y no sé si me
escuchas.
Tantas manos podrían pasearse por mis curvas, tantos dedos
podrían jugar… tanta complicidad, tanta satisfacción podría pasar. Y tan pocas
lo hacen. Tanto cariño desperdiciado, quedando soledad y frío en mi piel. Un
roce fortuito, un suspiro… y ¿donde está mi caricia? Un ronroneo, los pelos de
punta, la ropa que sobra… mi piel, mi cuerpo esperando, y tú, tú mirando y
hablando. Tus manos hablando, y las mías diciendo “callaos, callaos ya y sentid
en silencio”.
viernes, 4 de abril de 2014
NUDO
A veces la rompes, y te la quitas, por que no te conviene llevarla, por que vas de boda y no queda bien… eso pasa al principio, luego no. Llega un momento en tu vida que te da igual ir a una boda con ella puesta, por que es tu pulsera y te gusta, y te da igual lo que cualquiera pueda pensar.
Otras veces se desgasta y se rompe sola, poco a poco, y la vas viendo y sabes que pronto se romperá.
Pero lo peor es coger las tijeras y cortarla, por que una vez cortada, ya no vale, por mucho que lo intentes, falta cuerda para atarla.
"... no sé cual es tu lado de la cama..."
"... imagina que te beso y no te giras..."
"...si supieras lo que te miro a escondidas..."
"... si me dieras un minuto en tu barriga..."
"...medianoche, vida mía, YA ME VOY."
miércoles, 26 de marzo de 2014
MALAS COSTUMBRES
He leído este texto:
Otro texto más, de los típicos, de los de “aprovecha el
momento”, de los de “dile a los que quieres que les quieres” y demás. De esos
que todos leemos, compartimos, y nos sentimos genial, se lo mandamos a los
amigos y nos sentimos genial, y decimos que qué razón lleva en todo lo que
dice, que vamos a cambiar nuestra vida, pero al final, como siempre, nada
cambia.
En este texto se dice:
Tenemos la mala costumbre de querer tarde.
Tarde, o a destiempo, o no darnos cuenta de que lo que hay
que querer está delante, no escondido. No vemos a través de los ojos, y hay
veces que es mejor decir las cosas que intentar adivinarlas.
Mantenemos en nuestra vida “amigos” porque sí y llenamos
nuestras agendas de compromisos a los que realmente no queremos ir.
“losmejoresamigosdelmundo”, ya no lo son, son conocidos, que
realmente ni siquiera se conocen. Son extraños que no quieren aceptar que lo
son, son el grupo que no lo es. Pero es que no es fácil salir de ahí. Los
amigos se tienen de uno en uno, no se puede generar amistad en conjunto. Y a
muchos no les gusta el tú a tú, no se sienten cómodos. Yo ya he aprendido a
discretizar, y no me gustan las relaciones superficiales, estoy cansada de
ellas. Mis amigos son pocos, y solo yo sé quienes son, los grupos de amigos
para los botellones. Ya no quiero eso. Quiero poder sentarme junto a uno de
ellos, y hablar sin tapujos, y eso, poquitas veces.
Tenemos la mala costumbre de sentirnos mal por decir no y
de creernos mejores por decir si.
Para mi no es cuestión de creerme mejor al decir que sí.
Desde luego el NO sí que me provoca malestar, me provoca miedo. Miedo a perder
algo, y eso es algo que me aterra. Y se juntan los angelitos a discutir, y me
ponen la cabeza como un bombo. Por que no me gusta tomar decisiones, y menos
aun si estas tienen que ser de sí o no. ¿No dicen eso de que es mejor actuar exponiéndose
a arrepentirse, que arrepentirse de no haber hecho nada? Eso dicen, y eso
pensaba, pero ya no estoy tan segura de que así sea.
Decimos muy pocos ”te quieros” y hacerlo por primera vez es como “buf que
va, no vaya a ser que se asuste”. ¿Asustarse de qué? ¿Cómo una persona puede
asustarse porque alguien le quiera?.
No diría pocos, diría que casi no los decimos. Y es justo
por eso, por que asusta (se asusta él y te asustas tú), por que no nos quedamos
con el “te quiero”, siempre vamos más allá. ¿Cómo voy a volver a mirar a la
cara a alguien después de decirle eso? ¿Después de mostrarme tanto? No nos
gusta desnudarnos, no nos gusta intimar, preferimos mantenernos en la
distancia, y cuando la conversación vaya por temas delicados, la cambio, por que
sino igual me llega a conocer demasiado. Y un “te quiero” significa justo eso,
nada más. ¿Por qué no es así de sencillo? ¿A cuantas personas quieres? ¿Y a
cuantas se lo has dicho? ¿Y es que solo hay una forma de querer? Y no voy aquí
de sobrada, yo lo digo muy poco, y no por no asustar a los demás, sino por no
asustarme yo al oírlo.
Asústate si algún día te vas a la cama sin sentir que
quieres a otra persona.
Yo muchas veces me voy a la cama odiando todo, buscando en
el sueño el olvido. Y lo dejas todo para mañana: “mañana será otro día”.
Asústate cuando seas incapaz de abrazar a alguien y
sentir esa sensación tan extraordinaria que producen los abrazos.
Esto es como lo “te quiero”, se dan pocos, tenemos una
barrera física casi infranqueable. Siempre que puedo abrazo, “gano días de
vida” como dice algún canijo. Nada reconforta más que un abrazo. Pero es muy
difícil llegar a darlo bien, hay que aprender a abrazar, y sobre todo, querer
hacerlo.
Que su suerte es nuestra desdicha y de compararnos como
si fuésemos presa de alguien que busca en comparadores de Internet. Tenemos la
mala costumbre de medirnos por nuestros estudios o por nuestra altura. De
confundir la belleza con la delgadez y de creernos que no somos capaces de
conseguirlo, porque alguien una vez así, nos lo hizo creer. Y no fue nadie más
que tú mismo.
Pero decirle a uno mismo que está equivocado es tan difícil.
Uno tiene sus propias convicciones y, al menos a mi, nadie me saca de ellas.
Eso sí, tolero, pero mi idea sobre algo… es mi realidad y la realidad, es la
realidad, a ver como la cambias. Hay que estar guapo, hay que joderse si la
otra es más mona, o si él otro se va de fin de semana, que yo me quedo aquí.
¿Pero aquí que hay? ¿Por qué no nos paramos a mirarlo?
Tenemos la mala costumbre de escuchar poco y hablar
demasiado.
Este no es mi caso, soy muy callada. Pero si siento que no
me escuchan. O… igual no es así, y tengo esa mala costumbre, igual hablo
demasiado. Por que todo es tan relativo.
Wasapeamos mucho,
dormimos demasiado
y follamos poco.
Menos wasap y más follar, no tengo más que decir.
¡ENAMORÉMONOS TODOS LOS DÍAS DE NUESTRA VIDA!
Ya, pero ¿de quien? Que frase más bonita. Aquí es cuando te
dicen que te enamores de la vida… menuda chorrada. Que yo si hace falta
encontrar a un tío cada día para enamorarme lo hago… por que ¿qué es
enamorarse? O no es así… ¿me tengo que “enamorar” de una flor, del color del
cielo, del olor a tierra mojada, y de toda esa sarta de soplapolleces? No me
queda claro, no… es como el que te dice que hay que ser feliz… claro, hay que
ser feliz. La felicidad no existe, existen los momentos felices, puntuales. Lo
demás… se lleva. De todas formas, tú enamórate todos los días, tiene que ser la
polla.
No dejes que la rutina o la sensación de eternidad
descuide lo verdaderamente importante de tu vida.
Si entras en el círculo de la rutina mueres. Y salir de ella
es tan fácil si quieres. Pero la cuestión es que muchas veces no queremos. Por
que anhelamos lo que no tenemos. Con lo a gusto que se está en casa descalza,
en pijama, en el sofá, y con el calor de dos, o tres criaturas. ¿Y que más
quieres?
Quiere ahora, no mañana.
Y así termina. Y la verdad es que es así de sencillo, pero
lo hacemos más complicado, por que nos liamos mucho la cabeza, y en vez de
aprovechar lo de ahora, pensamos en lo de mañana, y dejamos el ahora para otro
momento.
Y no deja de ser una chorrada de texto, el típico, pero cada
vez que leo alguno no puedo evitar tener esa doble sensación. A veces me
parecen frases sin sentido, que quedan muy bien escritas, y otras veces las veo
llenas de contenido, y encuentro tanto sentido a lo que dicen.
La vida hay que hacerla simple, y creo que no dejaré de
estremecerme cada vez que al darme un beso me digan,“te he encendido una estrella”.
viernes, 21 de marzo de 2014
A OSCURAS
No hay luz en la habitación, respira tranquila, abraza la
almohada e intenta dormir. Pero no puede, una mano temblorosa se acerca,
cuidadosa, queriendo acariciar sin atreverse a hacerlo. La quietud de su cuerpo
le da alas y, ahora ya con más firmeza, toca su cuerpo, sintiéndolo relajado,
fuerte, dibujando cada curva, y volviéndola a dibujar con sus manos. Y ella
cierra los ojos, a pesar de no verle, cierra los ojos, por que de esa forma es
más fácil imaginarte. Cada caricia genera calor, cada caricia hace que todo se
vuelva más húmedo. Sus pechos, su cintura, sus brazos y sus labios se ponen
alerta, sin querer dar más, esperan a que todo suceda. Su respiración se
acelera, pero baja la cabeza, la aprieta contra la almohada y piensa, y piensa,
y no para de pensar, cuando lo que tendría que hacer es sentir. Pero la
excitación la puede, ya no puede permanecer quita, su espalda se curva, sus
manos le buscan, sus labios empiezan a besar, y todo se acelera. Y a pesar de
no saber que pensar, ya le da igual, ya todo es derroche. Se deja llevar, deja
que el sentimiento se apodere de ella, deja que el corazón lata rápido, que sus
dedos jueguen y jueguen hasta dejarla sin aliento, hasta no poder más, hasta el
grito contenido, el grito hacia dentro. Se tensa, todo se tensa. En ese momento
añora mostrarse así, añora deshacerse contigo, dejarse llevar y mostrar lo más
irracional que tiene, para que ya no quede más.
viernes, 14 de marzo de 2014
BAJANDO LAS ESCALERAS
Y hoy no hay nadie… justo hoy. Hoy te necesito, hoy necesito
hablar, hoy ya no puedo más. Ya estoy bajando las escaleras y me está costando muchísimo.
Cada vez que miro hacia abajo me hundo, y cada vez veo el cielo más lejos. ¿Por
qué me tengo que alejar? ¿Por qué no puedo vivir allí arriba, entre las nubes,
junto a ti?
A tu lado siento como todos los castillos que me rodean se
van deshaciendo y van cayendo los ladrillos poco a poco, para dejar ver el
cielo, las nubes, la tranquilidad, la ilusión, el amor, la esperanza, la
ensoñación y la fantasía. El deseo libre, disfrutar sin condiciones. Es tan
fácil olvidarse de todo a tu lado. Y cuesta tanto abrir la puerta y bajar,
bajar de golpe, darte el batacazo y tener que recomponerte en dos segundos, por
que no hay tiempo para hacerlo lentamente. Es muy duro darse de bruces con la
realidad todos los días, sobre todo cuando has estado soñando, soñando algo tan
bonito.
No es fácil callar al corazón y hacer caso a la razón. No es
fácil querer tanto a alguien como para tener que alejarte de él. Duele mucho.
Siento que estoy intentando alejar de mi vida una de las mejores cosas que me
ha pasado en ella. Llega, te da la vida y la tienes que quitar, la apartas, la
alejas, por que lo descoloca todo, y eso no esta bien. Y te dices a ti misma,
que no, que no es alejarlo que es mantenerlo, que si te sigues acercando te vas
a quemar, y ya se sabe que pasa cuando tocas algo y te quemas, que no vas a
volver a querer tocarlo. Pero es que mi corazón quiere arder.
No, no, no, así no, no podemos, no debemos, NO. No puedo, lo
siento, no puedo. Pero es tan bonito, que cada no se me clava, como una
espinita en el dedo. Me va a tocar llorar un poco, dormir mal, tenerte en la
cabeza… Y sacar fuerzas para no caer. Pero me está costando mucho, muchísimo.
Por que todo es una mierda, joder! Todo es una puta mierda y
estamos metidos en esta jaula de la que solo podemos sacar los brazos y tocar
hasta donde nos alcancen. Y lo sé, y sé que hay veces que no, que mi vida en la
jaula es maravillosa, pero hay otras veces… que pienso en desaparecer para
siempre, una maleta, tu mano e irme lejos.
Te quiero.
lunes, 10 de marzo de 2014
BACHATA
Más débil aun de lo que pensaba. Si es un desastre, no lo
ves… Ei! Que sí, que me miras y me ves, que me ves de verdad. No, no entres
más, que rompo a llorar. De verdad me estás viendo? No solo me miras, de verdad
me estás viendo.
Cuidado que viene la daga, que cortará esa mirada, ten
cuidado que ya viene. Ten cuidado que nada se cree, que ella lo sabe todo y es
de las que mira, mira mucho, de las que todo lo sabe, pero nada ve. Y no ve
nada por que ya lo sabe todo.
Que te creías que todo estaba superado eh?
Que pensabas, que cuando te tocaran no te ibas a estremecer.
Es tan fácil hacerte llorar, tan tan sencillo. Que pasa, que ahora quieres una
almohada para llorar, un ratito a solas para sangrar? Pues es que no me viene
bien. Ahora no.
¿Y si viniera para volver a bailar contigo? Y si te volviera
a coger la mano, acariciándola como antes. Y si apretara tu cuerpo contra el
suyo, si rozara su pierna entre las tuyas, y la tuya jugase miedosa entre las
de él. No serías capaz de decirle que no. Te mueres de ganas, NO DIGAS QUE NO,
estás en sus manos.
Llora, pero no dejes de acaríciate, no dejes de acariciar en
sueños esa cintura, que algún día alguien asirá con fuerza, sabiendo lo que
necesitas. Haciéndote llorar de verdad, por que te está viendo.
lunes, 17 de febrero de 2014
ORDEN
Me costó mucho ordenarlo todo, que cada cosa estuviera en su
sitio, y que cada cosa tuviera su hueco. Ciertas cosas son demasiado grandes, o
demasiado voluptuosas y tienes que doblarlas… o hacerles mucho sitio, y claro,
la casa es lo grande que es, con lo cual a veces hay que tirar unas cosas para
hacer sitio a otras.
Empequeñecer, empequeñecer hasta que entra, doblar,
simplificar, hasta que entra. Y una vez todo colocado ni se te pasa por la
cabeza que algo pueda salirse de su sitio.
Pero se empezó a hinchar, y no poco a poco, de repente se
hincho, empezó a ocupar muchísimo sitio, empezó a dejarme sin aire. ¿Como pudo
ser? ¿Si estaba bien plegado?
Cuando me di cuenta era demasiado tarde, ya no había manera
de reconducirlo, estaba dentro aplastándolo todo. Me paré un momento, intenté
respirar hondo y volver a poner todo en su sitio. ¡Mierda! ¿Como ha podido
pasar? ¿Que doblez hice mal? ¿Que resquicio deje libre para entrara el aire y
se hinchara tantísimo? Con lo bien que lo tenía todo colocado.
Ahora me tocará empezar a sacar aire, empezar a deshinchar,
soplar, poquito a poco. Por que así de grande no me lo puedo quedar, no me
cabe, tendría que tirar algo y no quiero hacerlo, me lo quiero quedar todo.
Pero cada cosa en su sitio.
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