jueves, 2 de noviembre de 2006

PORNOGRAFÍA

Pornografía de sentimientos, eso me dijiste ayer, que “nos” dedicamos a la pornografía de sentimientos. Y es verdad, es cierto, las palabras engañan, pero el tiempo termina por irnos colocando. A veces hace falta mucho tiempo para colocar a algunos, sin embargo otros se posicionan enseguida.

Enseñar los sentimientos hasta donde no se debería. Hay que tener cuidado, luego enseñas la pantorrilla e igual quieres que no se la queden mirando, o te pones un escote, y te preguntas por que no te miran a los ojos… no te sorprendas si hay gente que come tu pornografía, se la traga y se llena de ella. Habrá quien la digiera y habrá a quien termine por indigestársele.

Ya me cansé de comprar pornografía, y de venderla. No me va a costar no hacerlo, me cuesta más mostrarme que ocultarme… en términos sentimentales. Por que escotes pienso seguir poniéndome, sabiendo lo que hago, por que lo hago, y para que lo hago. Pero cuando no lo lleve… igual te lo tienes que currar un poco para saber lo que hay dentro realmente.

Y los Si Pudiera te diría… esos, esos ya no me gustan. Por que quizá te diría muchas cosas… pero no, serían mentira, prefiero ver ese puntito que a veces me muestras, prefiero ver algo de interés, prefiero ver que tienes paciencia, que te llega a preocupar lo que te cuento, que me avisas si crees que se me está yendo la lengua, que me quieres invitar a un chocolate con churros, aunque sepas que a las 3 de la mañana está cerrado, que quieres hacer la aspirina conmigo, que me invitas al teatro para que me divierta un rato, que quieres ir a ese sitio de compras, que sabes que voy a reventar, que me dejas acercarme por que tengo frío, que me ofreces tus oídos para escucharme si algo me pasa, que no me hablas más del tema por que sabes que no quiero, aunque andes preocupado, que confías en mi para contarme lo que pueda estar pasando por tu cabeza… aunque muchas cosas te las calles…

Eso, eso es el día a día, sin pornografía sentimental. Un día a día duro, en el que a cada paso tienes que fijarte para no caerte, y para ver bien todo lo que te rodea, para saber por donde tienes que seguir… ver el espejismo en el suelo y sortearlo… que eso que ves, puede que no sea una playa, pueden ser arenas movedizas.

1 comentario:

Horus dijo...

Esta vez... me quedo con los ojos cerrados. Solo oyendo. Incluso la imaginación la cierro para no ver...