viernes, 6 de julio de 2007

EL MACHO

Mi forma de querer llena a las personas. Nadie necesita más cuando está conmigo. ¿Sabes lo que es regalar los oídos? A eso me dedico. Visualizo la presa, la estudio y voy a por ella. Me excita hacerlo. Saber que si mantuviese la boca cerrada ella nunca se fijaría en mí. Pero en ese momento despliego mi palabrería y consigo atraerla. Sé lo que ellas quieren, no quieren alguien que se lo ofrezca todo desde el principio. Quieren alguien que las haga sufrir, por que en el fondo les va la marcha. Menos que a mi, jajajajaja, pero aunque digan que no, les gusta. Y más aun cuando les muestras lo imposible que es “nuestro amor”. Entonces te puedes tirar a esperarlas, por que en ese momento son ellas las que lucharán. Me encanta esa sensación de ser deseado.


La mejor parte de todo es el juego. Tiene que ser lento, tranquilo, con sus pausas. Si lo aceleras todo, la diversión no es la misma. Es como hacer el amor, hay que ir poco a poco. Aunque un buen polvo lascivo, corto y acalorado nunca está de más. Pero bueno, que en este caso estamos hablando de otra cosa, y esta tiene que ser tranquila. Ellas no se van a descubrir a ti tan fácilmente, por eso tienes que hacer algo de teatro. Tienes que aparentar que tus vivencias son tan intensas, tan íntimas… tus problemas tan PROBLEMAS, que no sabes si debes contárselo. Lo harás, por supuesto, pero debes mantener la intriga una temporada. La mujer es cotilla por naturaleza, no puede evitarlo. Una vez contada toda la sarta de vivencias exageradas al máximo, ya empiezas a tener su confianza. Ahora será ella la que te cuente sus historias, sus problemas (siempre los tienen), hasta que te conviertas en un apoyo para ella. Pero no dejemos que se equivoque, que te vea como lo que no queremos. Tu objetivo no es ser un paño de lágrimas. ¿Y como conseguirlo? Muy fácil, ahora es cuando tienes que regalarle el oído, tanto física como intelectualmente. Nunca falla, por que tú, su confidente, serías incapaz de mentirla.

De aquí a la cama hay un paso. Unos cuantos roces cuando nadie parece verlo, unas cuantas miradas cuando todo el mundo está en otros temas, sonrisas cómplices, algún que otro “te echo de menos”… y sutilmente la invitas a tomar algo, siempre dejándola claro que nada puede suceder, que lo vuestro es imposible, pero que te encanta estar con ella, que no puedes evitarlo. Con cara de no quiero que pase, te la cepillas.

¿Y ahora que? Ahora tienes un problema, esto no ha sido un revolcón de una noche. Ha sido más intenso, más divertido, más largo… pero ya terminó. Claro, esto ella no lo entiende. Ahora entra el factor “a ver como me la quito de encima”. Hay que seguir con la cara de “amor imposible”. Tienes que hacerla ver que lo vuestro no puede ser. Ella se pondrá pesada, te llamará, querrá volver a quedar. Oye! pues queda, que una alegría para el cuerpo nunca viene mal, y para hacer el papel de lastimoso siempre hay tiempo.

Llegado un momento, tras dar algunas largas, es necesario desaparecer. Ojo! Déjala claro que es por su bien, por que así no puede seguir, por que es demasiado para su pequeño cuerpecito y su débil mente. Desapareces para ella, y reapareces como el ave fénix para otra. Otra que te pone a cien, y a la que vas a conseguir meter en la cama. Una más.

¿Y crees que así se es feliz? Pues sí, lo soy, soy un desgraciado feliz, incapaz de aceptarme a mi mismo con mis defectos e incapaz de mostrárselos a nadie. Acomplejado, y necesitado de demostrarme a mi mismo constantemente lo que valgo. Por que valgo mucho. Y soy feliz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La mantis religiosa hembra, s come al macho durante el apareamiento. El macho lo sabe pero s ve q l da igual . . . O l compensa . . . O vete tú a saber lo q pasa por esa cabecita, q aún así acude al apareamiento . .

Bichos más raros oches . .


Un beso, Dory . . SC . . Un beso muy muy muy cariñoso . .

Lhuna dijo...

Así sois... que le vamos a hacer...

Hacía tiempo que no te veía pasarte, se agradece.

Un beso muy fuerte para ti!

Anónimo dijo...

Parece fácil...
Sí, parece fácil...
Muy fácil.