lunes, 2 de octubre de 2006

FUTURA COSTUMBRE

Es una mala costumbre. Bueno, aun no se ha convertido en una costumbre, pero como todos los vicios, gusta, y cada vez se está convirtiendo en algo más normal, algo más habitual, algo que apetece. La cabeza a punto de estallar, ganas de no pensar en nada, y a darle. Total, para estar tirada sin hacer nada. Y por que se ha acabado, por que no quedaba más, sino hubiera seguido.

Y seguiré, no tengo ganas de pensar. Resulta duro bajar y subir constantemente, en minutos, en segundos. Resulta difícil cambiar el gesto, aparentar, hacer como que… con lo bien que se está sola, sin nadie, sin tener que dar explicaciones, sin preocuparte por si hay que ir al dentista, por si ha llegado la propaganda de la revista, por si los vecinos quieres cambiar los radiadores, o por que cojones hay que hacer de cena.

No estoy para eso. Lo terrenal me cansa, me aburre, me aburre muchísimo. Bajar de nuevo y poner los pies en la tierra y ver todo lo que me rodea, no quiero, prefiero seguir embriagada, borracha… haciendo locuras absurdas, sintiéndome idiota, sintiéndome ajena a lo que tengo. Realmente me siento ajena a todo, queriendo aclarar algo, cuando la verdad es que soy un desastre para conseguir tener nada claro.

Quiero derrumbarme llorar, gritar, patalear, salir de aquí, para… ¿para que? Pues no lo sé, no tengo ni idea, ni la menor idea… no sé nada, ahora mismo no sé nada, por eso, justamente por eso, me voy a ir a la nevera a por una cerveza.

2 comentarios:

GLAUKA dijo...

Me suena demasiado nena, demasiado.
Se ve tan bonita la vida cuando andaas por las nubes que el hostión es de órdago cuando pisas tierra firme (quien dice volando, dice bueceando por mis mares ;))
Un beso.

Lhuna dijo...

Por que ando metida en el círculo en el que estoy, que ganas de dar más rienda suelta a todo esto no me faltan.

Ganas de darme un hostión de los buenos, que nada va a solucionar lo sé, pero simplemente por el gusto de pegártela, de pegármela, de que me la peguen, que falta me hace.